En el gobierno de Cataluña hay una pregunta que marcará el rumbo del conflicto por la separación de España durante esta semana: ¿Qué es mejor: declarar la independencia o llamar a elecciones autonómicas? El margen de maniobra para los independentistas disminuye toda vez que se estima que las medidas del polémico artículo 155 de la constitución puestas en marcha por Mariano Rajoy entrarán en vigor este viernes.

Tras dos semanas de tira y afloja entre el gobierno central y los catalanes para determinar si Carles Puigdemon, presidente de la Generalitat catalana, había declarado o no la independencia de España, el gobierno de Rajoy decidió intervenir el gobierno regional y su parlamento.

Antes de que esto suceda, el debate sobre la independencia o elecciones autonómicas podría sanjarse con un híbrido, toda vez que desde el movimiento independentista se habla de la posibilidad de hacer una declaración de independencia seguida de elecciones “constituyentes”.

Dentro de las medidas adoptadas por Rajoy está previsto llamar a elecciones autonómicas, probablemente para enero. Sin embargo, este camino podría ser el comienzo de un nudo ciego, ya que las estimaciones de voto ponen a la cabeza de un potencial nuevo gobierno a los independentistas, por lo que unas nuevas elecciones tendrían una especie de efecto de “día de la marmota”.

El Gabinete que comanda Carles Puigdemont interpreta la suspensión del autogobierno como un “portazo” al diálogo, pero, pese a las presiones del partido anticapitalista CUP y las entidades independentistas, se resiste a confirmar que la respuesta sea votar en el Parlament una declaración de independencia.

El portavoz del Govern, Jordi Turull, evitó mencionar la declaración de independencia en las dos entrevistas que ha concedido a Catalunya Ràdio y Rac1 este domingo. “Será lo que decida el Parlament de Catalunya”, afirmó. Lo que sí niega es que la Generalitat se esté planteando una convocatoria de elecciones autonómicas para evitar la puesta en marcha del artículo 155. “No está sobre la mesa”, zanjó. Que no esté sobre la mesa no significa que no haya dirigentes de su partido que crean que es la única salida que les queda. Entre ellos, el más insistente es el conseller de Empresa, Santi Vila.

El Govern ha decidido que el desenlace dependa del Parlament. La junta de portavoces de la Cámara catalana se reúne este lunes para fijar un pleno que aborde la respuesta a la aplicación del 155 y es probable que se convoque la sesión para el próximo viernes, coincidiendo con el pleno del Senado que precisamente dará luz verde a ese mismo artículo.

¿Qué se va a aprobar en el Parlament? Eso es lo que se va a negociar a partir de este lunes. Habrá conversaciones entre los partidos independentistas pero también entre esta mayoría y el grupo de Catalunya Sí que Es Pot. Y no va a ser fácil contentarlos a todos. Turull resumió la complejidad al apuntar cuáles son las dos líneas a seguir: “Defensa a ultranza de las instituciones catalanas” y “cómo hacer de la forma más efectiva la culminación del mandato del 1-O”.

Para lo primero, en el Palau de la Generalitat saben que cuentan con un amplio apoyo de fuerzas soberanistas, desde los partidos independentistas hasta los ‘comuns’, sectores del PSC o las entidades de la Taula per la Democràcia. Para lo segundo, proclamar la República, sólo la CUP ha dejado claro que quiere que la aplicación del 155 llegue con la independencia declarada.

Una de las fórmulas que Puigdemont estudia es la de responder a los distintos sectores soberanistas con una declaración de independencia seguida del anuncio de unas elecciones constituyentes, una fórmula que hace días que se baraja en el Govern. Otra cosa es que de esta manera consiga evitar su cese y el de todos sus consellers, ya que es más que probable que con esta maniobra no convenza al Gobierno de Mariano Rajoy.

Llamados a la “desobediencia civil masiva”

“La decisión del gobierno de Rajoy [la aplicación del artículo 155] es la mayor agresión contra los derecho civiles, individuales y colectivos, del pueblo catalán desde la dictadura franquista”. Así da inicio un comunicado de la CUP en que el partido anticapitalista ha dejado claro este lunes que la acción del Ejecutivo de Rajoy no quedará impune. La respuesta al Gobierno central –según la CUP– debe ser la “desobediencia civil masiva”.

En la misma línea, los anticapitalistas han defendido que “la autoorganización, la autotutela, la resistencia desde el municipalismo y el internacionalismo” deben ser las puntas de lanza de una “lucha no violenta” para rechazar la aplicación del artículo 155, que se votará este viernes en el Senado.

Los cupaires apuntan que la proclamación de la república está “plenamente legitimada” tras el 1-O y, por ello, presionan al president Carles Puigdemont para que “no vaya a remolque” del Gobierno español. De hecho, la CUP apuesta porque la proclamación de la república catalana sea “cuanto antes”. Las palabras de los cupaires llegan en una semana marcada por el 155 y por el pleno del Parlament del viernes, donde Puigdemont podría plantear una declaración de independencia seguida de un anuncio de comicios constituentes.

Con información de El Diario