Las fronteras entre los tribunales musicales de Londres siempre han sido porosas. Para Yussef Kamaal, el sonido de la capital británica- con su murmullo de la selva, la suciedad y el ritmo roto – ha dado forma a un enfoque autodidacta con punta de Reino Unido para tocar jazz. En Black Focus, Yussef Kamaal enmarca el jazz dentro de las emisiones de radio piratas, de bajos saturados, de Londres.
Kamaal Williams (Henry Wu) dice que una de las cosas que más le inspiran es recordar “su infancia en Lewisham, comiendo okra” y entrando en contacto con las diferentes culturas que le han formado como músico y persona.
Junto a Yussef Dayes (anteriormente miembro del combo United Vibrations) y supervisados por Malcolm Catto (The Heliocentrics), ha grabado uno de los discos del año en el género; no es coincidencia que éste haya llegado poco después del “Wisdom of Elders” de Shabaka And The Ancestors y haya sido el mismo sello el encargado de impulsarlo. Un experto en el terreno como es Gilles Peterson suele equivocarse muy poco.
A través de Brownswood Recordings han lanzado un álbum de Jazz que sabe a calle, donde la instrumentación no se mitifica y se utiliza de una forma informal e ingeniosa. Jazz moderno, con un groove entre el Funk, el Acid Jazz de los 90 y la fusión electrónica del último Weldon Irvine.
Un Jazz imbuido y que plasma sin miedos la relación de sus creadores con la tradición musical londinense: Broken Beat, Jungle y otras divergencias urbanas se pueden notar en piezas como “Lowrider” o “Strings Of Light”.
Yussef Kamaal es una composición en sí misma: dos representantes del Londres de hoy, haciendo Jazz londinense que pueda representar a una nueva audiencia.