La muerte puede llegar de las formas más absurdas y sin sentido. Ya lo sabían los productores televisivos de reencauchados como Mil Maneras de Morir. Así se comprobó con un político ruso, que perdió la vida cuando hace una voltereta luego de saltar a una piscina de espuma, en la que jugaban varios niños. Sin embargo, el hombre no se reincorporó: la mala caída le fracturó la espalda, informa International Business Times.
Segundos después del aparatoso impacto, un niño, que se cree que era su hijo, se acerca a él, al darse cuenta de que algo había salido mal. El menor empezó a apartar varias piezas de espuma para tratar de encontrar a Popovich.
Los trabajadores del centro de entretenimiento donde ocurrió el accidente llamaron a los cuerpos de emergencia al no poder determinar qué había pasado. A pesar de eso y de que los paramédicos trataron de encontrarlo pronto, el político fue declarado muerto en la escena. En el lugar también estaba su esposa.
Según el medio británico The Sun, Popovich fue diputado del consejo regional de Turukhanskiy (la entidad que se encarga de la política económica de esa región rusa) desde 2015. Además, era un exitoso hombre de negocios, y era dueño de varias tiendas en esa región de Rusia, agrega Mirror.