La aventura independentista de Cataluña ha durado poco: un par de horas después de que el Parlamento regional aprobase una moción para proclamar su separación de España, el presidente del Gobierno español destituyó a todo el gobierno catalán, clausuró el Parlamento y convocó a elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.

El decreto aprobado por Mariano Rajoy y sus ministros cesa al president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont; el vicepresidente, Oriol Junqeras, y el resto de los consellers del Govern. La salida de estos cargos también supone el despido de todo su personal eventual y cargos de confianza, que fuentes de Moncloa ha señalado que son 141 cargos.

“El señor presidente de la Generalitat tuvo la oportunidad de volver a la legalidad y de convocar elecciones. Es lo que le pedía la gran mayoría de la sociedad de Cataluña, no quiso hacerlo. Pues bien, el Gobierno de España toma las medidas para recuperar la legalidad y ha decidido además, convocar elecciones en Cataluña. Creemos que es urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes, a todos, y en las condiciones democráticas para que ellos decidan su futuro, para que nadie pueda cometer ilegalidades en su nombre”, explicó Rajoy.

Este sábado se publicó en el Boletín Oficial del Estado español el decreto, entrando así en vigor las medidas y dejando al mando de la Generalitat catalana a la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría quien será la encargada de hacer las veces de Puigdemont en el día a día para facilitar las tareas ejecutivas que supone administrar una comunidad autónoma.

La vicepresidenta asume el mayor poder, la voz y la capacidad de comunicación de la Generalitat y sus relaciones con el exterior además de la la potestad normativa de la autonomía.

Según el texto publicado de madrugada, Rajoy es el designado para tomar las riendas de Catalunya. Así se explica que “el Presidente del Gobierno de la Nación asume las funciones y competencias que corresponden al Presidente de la Generalitat de Cataluña, previstas en el Estatuto de Autonomía”. El traspaso de funciones va descendiendo en escala y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, asume las atribuciones competenciales que hasta ahora ostentaba Oriol Junqueras como segundo de abordo, aunque con algunas derivadas por la particularidad de su responsabilidad económica.

En tanto que las competencias de cada departamento de la Generalitat serán asumidas por el ministerio correspondiente. Además, han añadido que el Consejo de Ministros ha aprobado cinco decretos, el del cese del president, otro con la destitución del vicepresident y el resto de consellers, uno más con la asunción de cada ministerio de las competencias de los departamentos de la Generalitat, otra orden con la extinción de organismos y destituciones de otros cargos y un quinto decreto con la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones.