Recién cuando faltan menos de tres semanas para las elecciones presidenciales de Chile, el multimillonario candidato de la derecha, Sebastián Piñera, presentará hoy sus propuestas de gobierno para el período 2018-2022.
Sin embargo, esta falta de contenido programático no ha sido un impedimento para que el ex presidente encabece cómodamente las encuestas de intensión de voto, donde ha ubicado el primer lugar con porcentajes favorables cercanos al 40 por ciento, mientras que su más cercano competido, el senador y representante del oficialismo Alejandro Guiller, no ha logrado superar los 22 puntos porcentuales.
Se espera que Piñera presente su programa ante una serie de exfuncionarios de su primer gobierno y alcaldes y parlamentarios de su sector, bajo el título “Construyamos Tiempos Mejores para Chile”.
Según se ha adelantado, el programa del empresario -acusado por el desfalco del Banco de Talca cuando fue gerente- el eje de su programa estará en la creación de una “red de clase media protegida”, una forma de hacer frente a las propuestas de la izquierda para ampliar los derechos sociales, escasos en Chile.
La propuesta de Piñera apuntaría a transformaciones a ocho años -el doble de lo que dura el mandato presidencial- con 745 medidas y con un costo para los primeros cuatro años de 14 mil millones de dólares: un 5,5% del PIB de un año, según han dicho desde su comando.
La mitad de los recursos para financiar estas medidas vendrían de “reasignaciones” de programas “mal evaluados” por lo que se puede esperar la reducción de varias de las medidas impulsadas por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. A esto se sumarán medidas de austeridad fiscal -como reducción de viáticos, contrataciones y viajes, entre otros- y un “mayor crecimiento tendencial” que debería llegar a 3,5% al final del mandato.
Propuestas
Entre las principales propuestas que Piñera ofrecerá hoy se encuentra el polémico final del sistema de transporte público de la capital, el Transantiago en un plazo de diez años, y su reemplazo por el sistema “Transporte Tercer milenio”, que contempla la extensión de actuales líneas del Metro y creación de otras nuevas. Varios sectores han cuestionado esto como una forma de profundizar la privatización del sector.
Durante su primer gobierno, Piñera enfrentó masivas protestas para implementar reformas educativas que establecieran un acceso universal a la educación universitaria. Entonces, su respuesta fue que la educación era un bien de consumo, por lo que había que pagarla y ahora muchos temen que su llegada al poder suponga un retroceso en este plano, después de que Bachelet iniciara una reforma que impone la gratuidad gradual.
En respuesta, Piñera ofrece educación escolar gratuita, algo que ya existe en el país y ha señalado que mantendrá la gratuidad universitaria para quienes tienen el beneficio. A los demás: buenas son las becas y los créditos privados, avalados por el Estado.
En materia previsional, el multimillonario prevé beneficios graduales mientras implementa una reforma que aumente en 4 puntos la cotización obligatoria, con cargo al empleador. “En régimen esto significará un aumento de un 40% en las pensiones y beneficiará a los 5,2 millones de cotizantes actuales”.