A comienzos de este año, una española se hizo tristemente célebre al ser enjuiciada por hacer un chiste sobre la muerte del jefe de Gobierno durante la dictadura franquista Luis Carrero Blanco, víctima de un atentado explosivo que hizo volar su automóvil por el aire.
Bien, estos españoles han encontrado una forma de saltarse la censura y hacer valer su libertad de expresión.