Los miembros de la Unión Europea dieron esta semana un nuevo golpe a Nicolás Maduro y su gobierno, al aumentar las sanciones sobre Venezuela ante la “represión”.

Se trata de un embargo a la venta de armas y la posibilidad de establecer restricciones o sanciones selectivas a los responsables de la represión.

Las sanciones fueron acordadas por los embajadores de los países de la UE, sin embargo aún falta la aprobación de los ministros de Exteriores del bloque de 28 países para que las medidas entren en vigor.

Las medias consisten básicamente en un embargo de armas y en vetar las exportaciones de equipos que puedan terminar siendo usados para “la represión interna” o “vigilar” comunicaciones.

Así mismo, contemplan un marco jurídico para que la UE imponga sanciones específicas a personas a quienes crea responsables de la situación y a las que podría prohibir entrar en su territorio, congelar bienes dentro de la unión “si la evolución de la situación lo requiere”.

Se espera que los ministros se reúnan este lunes para ratificar las sanciones, que serán graduales, selectivas, flexibles y reversibles, para no afectar a la población, señalan versiones de prensa.

Aunque desde Venezuela los simpatizantes de la oposición reconocen de que se trata de un avance, persiste la idea de que estas sanciones solo serían simbólicas, ya que en el último tiempo Venezuela compra más del 90 por ciento de su material militar a Rusia y China. En el pasado Holanda, Austria y España fueron importantes vendedores y hoy son los únicos miembros de la UE que mantienen acuerdos de venta, según señala el Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI), citado por El País.

A la par del desplome en su economía, Venezuela ha visto una caída importante en la compra de armas. Su gasto en esta materia durante el 2016 fue el más bajo en 10 años y casi un 500 por ciento menor al del 2007, época en que rosó el conflicto bélico con Colombia después de que el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe, decidiera bombardear territorio ecuatoriano.

Según reporta El País, Rusia, segundo exportador mundial de armas, entregó el 65 por ciento de armamento a Venezuela, primer importador de Latinoamérica, en los últimos diez años. Desde 2013 es Pekín quien se ha convertido en el socio preferente de Caracas, coincidiendo con los mayores créditos que China comenzó a conceder al Gobierno de Maduro. Ucrania es su tercer exportador, a pesar de que no suma más del 3% del total.

Foto: LaPrensahn