Todos los países tienen un diputado que se las da de gracioso. El parlamentario que se cree buena onda pero es más parecido a Homero rastafari queriendo entrar en la onda. Pero solo un país tiene una bancada tan madura y seria como la del Partido de la Revolución Institucional (PRI) de México.

Los parlamentarios del partido que gobernó por más de 70 años en México tomaron la republicana actitud de interrumpir al legislador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Ariel Juárez, durante su participación en la sesión nocturna de la Cámara de Diputados, un grupo de representantes del PRI decidieron interrumpirlo con el clásico de estadio y mal famoso “¡Ehhh… puto!”.

La causa de la furia de las priistas se debió a que Juárez exigió al dirigente del PRI de la Ciudad de México, Eruviel Ávila, que aclarara un presunto desvío de 3 mil 600 millones de pesos de cuando fue Gobernador en el Estado de México.

El congreso se convirtió de repente en un auténtico estadio de futbol: las legisladoras se levantaron de sus curules y lanzaron el polémico grito que a la Femexfut le ha causado múltiples sanciones con la FIFA.