El Partido Popular de Mariano Rajoy y el independentismo catalán son dos polos opuestos que, en buena parte, necesitan del otro para subsistir. Esto se comprueba con los resultados de la última encuesta Metroscopia de adhesión política en España, donde el PP se mantiene en el primer lugar de las preferencias y su socio ideológico, Ciudadanos, salta 10 puntos porcentuales respecto a los resultados de la última elección general.

Aunque los militantes de Ciudadanos reciben con cierta incomodidad la clasificación dentro de los partidos de derecha, en la práctica son una versión sin corbata del Partido Popular que nació como una herramienta de origen catalán en contra del catalanismo separatista. Hoy por hoy está disfrutando del rédito que le ha dado fuera de Cataluña su apoyo al gobierno de Rajoy en la aplicación del polémico artículo 155 que suspendió el autogobierno en la provincia.

Para regocijo de El País, la encuesta Metroscopia -considerada la mamá de las mediciones- resultó así:

Partido Popular 26,1

Partido Socialista Obrero Español 22,7

Ciudadanos 22,7

Podemos 14,7

Otros 13,8

Así, la suma de los grupos de derecha estaría besando el 50 por ciento, mientras que los socialistas y Podemos apenas superan el 37 por ciento.

La lectura de estos datos es que efectivamente, un porcentaje importante de los españoles respalda la caballería de Rajoy y sus aliados contra Cataluña pues su partido parece disfrutar del efecto Trump, donde nada malo de lo que haga o diga puede afectar su imagen. Recordemos que durante todo el tiempo que se ha mantenido abierto el frente catalán, miembros del PP han debido desfilar por los tribunales de justicia de España para declarar por escandalosos delitos de corrupción.

Ciudadanos, encabezado por Albert Rivera, ha disfrutado de lo mejor de dos mundos: sin una larga cola judicial y la sombra de la dictadura en sus filas, y sin vergüenza de apoyar al “Estado de derecho” y el uso de la fuerza con los líderes independentistas de Cataluña, voló por los aires encuestísticos.

Bajo esta respuesta ciudadana, no es descabellado pensar que Mariano Rajoy se mantiene al mando de España gracias a los partidos independentistas de Cataluña: el rechazo de los españoles -salvo en Cataluña y quizás el País Vasco- a la posibilidad de ver su estado disminuido ha hecho que pasen por alto las gravísimas razones por las que su partido estaría en bancarrota en cualquier parte del mundo.

Ahora bien, las últimas encuestas para las elecciones regionales de Cataluña -adelantadas para el 21 de diciembre- muestran que los partidos separatistas mantienen su fuerza e incluso crecerían tras la aplicación del artículo 155.

Y es que precisamente allí radica parte de su discurso viral: la creación de un nuevo estado ya que el estado actual está manejado por la derecha heredera del franquismo. Bajo esa lógica, mientras el Partido Popular gobierne, es difícil imaginar una caída en la popularidad de los independentistas.

Foto: Irishtimes