Mal SalvajeA los presidentes de Chile los eligen 3 de cada 10 personas con derecho a voto y la abstención supera el 50 por ciento de los habilitados para ejercer un derecho que más de una vez es visto como una carga tan pesada como las cuotas de una deuda universitaria.
Algunos dicen que esa es su revolución: que no votar es un acto de amor y así, desentendidos de la política, dirán que no los culpen, porque ellos “castigaron” a la clase política absteniéndose. Como eso no cambia de manos el monopolio legal de la violencia en ninguna de sus formas, y no hay campaña de incentivo al voto parece funcionar, desde Mal Salvaje hemos consultado a expertos en chilenidad para definir cuáles serían las formas más efectivas de hacer que los chilenos muevan la colita rumbo a su mesa de votación.
1.- El que no vota, es peruano
A partir de bots en redes sociales y un par de medios del copypaste se instala la idea de que “los peruanos” -así, tal cual- se alegran cuando no votas. Hordas de periodistas mal pagados repiten el mensaje: “No votes, alegra a un peruano”, “Grántico, Palmani, Voto”, “Votar te quita lo pe”.
Desde la Intendencia se coordina con Pancho Malo, Anarquía, el Chapulín y otros célebres barristas para que en el estadio canten “Poropopo, el que no vota es un peruano maricón”. La gente de CQC, fiel a su xenofobia, impulsa el Hashtag #Votanteopaloma.
2.-No votar te hace gay
La homofobia no es patrimonio netamente chileno. Esto no quiere decir que no funcione. Hemos visto desfilar largas filas de chilenos en el camino a la estupidez impulsados por la idea de no ser considerados afeminados. Aunque algunos medios reportan la “molestia” de las agrupaciones que defienden la inclusión de las minorías sexuales, hasta Jordi Castell sale a votar. Después de todo, Maricón es el que le pega a las mujeres.
3.- Si votas vuelve Bielsa
Esta campaña puede ser cierta. El problema es que dependerá del candidato por el que votes. Después de todo, ya se sabe que Bielsa no es muy amigo de los hinchas de la Católica que compran al Colo pero apoyan a la U.
4.- Votar te hace crecer barba
No nos hagamos los locos: más de la mitad de los hombres chilenos no tiene barba y lo pasa mal en los tiempos del hipsterismo. Hacerse el peinado pre-parrón es fácil, pero tener barba es solo una muestra más de los genes europeos, porque por estos lares éramos lampiños. Así, regando el mito de que el ejercicio democrático estimula los folículos capilares del rostro gracias a la estimulación de la glándula Longueirina. Esto, claramente, es tan absurdo como considerar que “abstenerse es un compromiso con la realidad”.
5.- Voto en el mall
Nuestro equipo de investigación tiene indicios de que Gustavo H. o no, quizás es muy obvio, G. Hasbún, preparó un proyecto de ley con esta propuesta. Como parece que la familia chilena espera con ansias los fines de semana para salir de sus casas rumbo a los centros comerciales, nada mejor que instalar allí las mesas de votación. De lo posible, cerca de las cajas de pago, las kilométricas colas hacen pensar que existe una devoción chilena por la espera.
6.-Lunes feriado
Uno de los argumentos clásicos del Chinoriísmo que no está ni ahí dice que “total mañana hay que trabajar”. Bueno, pues fácil: el día siguiente de las elecciones es declarado feriado si la participación electoral llega al 80 %.
7.- Muestras de Yogur
No importa que sean intolerantes a la lactosa: las muestras gratuitas del supermercado parecen ser la gran motivación de ese tío insípido que todos tenemos. Ya que el país funciona como un gran Jumbo, que tío Horst habilite algunas degustaciones para incentivar la participación.
8.- Cuánto vale el Show
No. No se trata de llevar payasos al deber cívico. Algunos dirán que estos ya están ahí. De cualquier forma, esta campaña -también llamada honestidad brutal- lo que busca es establecer cuánto le costará a cada chileno de su bolsillo y sueldo A o B candidato. Si esta cifra fuese clara, más de uno de esos revolucionarios del sillón se levantarían a votar.
9.- Cobrar por votar
Suena tan absurdo que si el espíritu de esta campaña no estuviera entre las propuestas del candidato del reloj rojo, no lo propondríamos. Así, como algunos chilenos creen que por pagar un colegio subvencionado sus hijos tendrán mejor educación que en uno público, no descartamos que el hecho de cobrar el voto haga que aquellos que creen que la ostentación del dinero los hace más que sus vecinos. Con este cobro, además, se podrían subvencionar los Chocman de otra propuesta.
10.-Chocman
Si Sebastián llenó así Valpo en el pasado ¿por qué no repetirlo?
Bonus Track – Si votas se termina la colecta para el Santuario de Santa Teresa de Los Andes
