El 10 de diciembre se cumplieron dos años desde la llegada al poder de Mauricio Macri en Argentina y aunque las encuestas aún son amables con el presidente de la “reconstrucción nacional”, dos millones de argentinos cayeron en la pobreza durante su gestión.

Según un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, actualmente hay 13.500.0000 argentinos en condición de pobreza, el equivalente a un 31,4%  de la población urbana. Y lo que es peor: de estos, 2.540.000 son indigentes, que no logran cubrir el costo de una canasta básica de alimentos.

Este medidor se convirtió en un referente durante los últimos años dado que los datos del  Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC, fueran considerados poco fiables por presuntamente ser manipulados por el gobierno anterior.

La cifra publicada esta semana contrasta con el informe emitido en julio del 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández, cuando se registró una tasa del 28,7% de pobreza urbana, equivalente a 11 millones de personas, de las cuales 2 millones eran indigentes.

Las cifras contrastan con el optimismo que ha despertado en buena parte de los argentinos el cambio de gobierno, después de 12 años bajo una administración inclinada hacia la izquierda.

El desglose de las cifras arroja una triste realidad para los menores de edad, al ser los más afectados por esta condición. Así, un 48,4% de los menores de 14 años se encuentra en hogares pobres, casi 5,2 millones de niños, de los cuales poco más de un millón se encuentra en familias que no tienen ingresos suficientes para contar con una alimentación básica.

Si se miran las cifras en términos de género, nuevamente las mujeres son las más golpeadas, ya que un 36,1 % de estas se encuentra en condición de pobreza, frente al 29,7% de los hombres.

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