Independiente de Avellaneda empató a un gol en el estadio Maracaná con Flamengo y eso le bastó para coronarse como campeón de la Copa Sudamericana, repitiendo la hazaña lograda en 1995, cuando ante el mismo adversario y en el mítico Maracaná se quedó con el título de la Supercopa Sudamericana.

El “Rey de Copas” tenía una ventaja mínima después de haber ganado en su cancha por 2-1 la semana pasada en Buenos Aires. Anoche le alcanzó con el empate para sumar su segunda Copa Sudamericana después de coronar el 2010.

Flamengo abrió el marcador tras un tiro de esquina y una serie de rebotes en el área. Era el minuto 30 y los locales se ilusionaban con la posibilidad de dar vuelta el resultado de la ida.

Esa fantasía duró poquito: nueve minutos después Independiente empató de tiro penal, anotado por Ezequiel Barco, la figura de la cancha para la redacción de Mal Salvaje.