La justicia de Bélgica cerró este jueves el caso contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont y sus funcionarios que se refugiaron en ese país para evitar su detención de parte de la justicia española.
El cierre del caso en Bélgica se produce después de que las autoridades españolas decidieran retirar la orden de captura europea contra Puigemont y los suyos, temiendo que una eventual extradición desde Bruselas limitara los delitos por los que se podría juzgar al líder independentistas.
Puigdemont, y sus funcionarios lara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, son perseguidos por la Justicia española acusados de posibles delitos de sedición, rebelión, malversación de fondos públicos, desobediencia y prevaricación.
Tras su salida del país, la Audiencia Nacional solicitó cinco Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) pero el caso pasó después al Tribunal Supremo, que decidió retirarlas, petición que recogió la Fiscalía belga y se la trasladó al magistrado de la Cámara del Consejo de Bruselas, que hoy cerró el expediente en Bélgica.
Puidemont es candidato nuevamente a la presidencia de la Generalitat por la lista Junts Per Catalunya pero curiosamente no puede entrar al territorio español pues sería detenido.