El ex presidente y multimillonario Sebastián Piñera se impuso por un márgen de nueve puntos en las elecciones presidenciales de Chile celebradas este domingo, por lo que será el nuevo presidente de ese país, desbancando a la centro izquierda representada por el senador Alejandro Guillier, abanderado del centroizquierda.
El representante de la coalición Chile Vamos, heredera directa del pinochetismo y representante del ala conservadora de ese país consiguió el 54,57% de los votos, mientras que el representante del oficialismo se quedó en el 45,43%. El empresario acusado de desfalcar un banco estatal que gerenció entrará al poder el 11 de marzo de 2018.
Para definir estas elecciones se necesitó de una segunda vuelta, toda vez que en el primer turno Piñera solo obtuvo el 36,6 por ciento de los votos frente al 22,6% de Guillier.
“Recibimos este triunfo magnífico con humildad, pero también con esperanza”, dijo el empresario a sus adherentes, reunidos afuera del hotel donde estaba instalado su cuartel electoral y que gritaban “¡Chile se salvó!”, en alusión a la supuesta amenaza del comunismo representada por el senador Guillier.
“¡Viva la diferencia, viva el pluralismo de ideas! Pero nunca esas diferencias deben convertirnos en enemigos, porque cada vez que los chilenos nos hemos enfrentado y convertido en enemigos, hemos consumado nuestras más grandes derrotas”, advirtió el presidente electo. En un discurso repleto de llamamientos al diálogo, el político y empresario afirmó que “cuando los chilenos se han unido es cuando han conquistado sus más hermosos triunfos”.
“Unidos recuperamos nuestra democracia en forma ejemplar, unidos reconstruimos nuestro país tras el devastador terremoto del 27 de febrero (de 2010), unidos y contra todos los pronósticos encontramos y rescatamos sanos y salvos a nuestros 33 mineros”, proclamó. “Y unidos vamos a transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos”, agregó.