La semana pasada, un alud de tierra sepultó el poblado chileno de Villa Santa Lucía, al extremo sur del país. Hasta el momento, la tragedia ha dejado 8 víctimas fatales y más de diez desaparecidos.

Lo más preocupante de la situación es que su causa fue el calentamiento global y el consecuente desprendimiento de una parte del glaciar Yelcho, lo que derivó en una masiva avalancha que arrasó todo a su paso.

Aunque las autoridades chilenas piden cautela antes de determinar las causas del desprendimiento, la ONG Greenpeace manifestó su preocupación sobre el hecho.

“Es importante tener en cuenta que Chile posee 24.000 glaciares, los que representan al 82% de todos los que se encuentran en América del Sur. En ellos está buena parte de las reservas de agua dulce del planeta, pero con los efectos del cambio climático se hace necesario evaluar las ubicaciones de poblados que podrían verse afectados en caso de desprendimientos importantes”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace.

Desde Greenpeace llamaron a las autoridades a revisar la documentación que hace años da cuenta de estos peligros, estudios que debieran ser actualizados debido a las crecientes y severas alteraciones que está generando el cambio climático en diversas zonas de Chile.

En este sentido, la ONG hizo especial referencia al estudio del 2008 titulado Evaluación preliminar de los peligros geológicos en la localidad de Villa Santa Lucía, el cual se encuentra disponible en la biblioteca de Servicio Nacional de Geografía de ese país y que contiene mapas que alertan de los peligros de remociones en masa y una síntesis de peligros geológicos en el área de la Villa Santa Lucía.

Estos son los dramáticos instantes en que se produjo el aluvión: