Como un pelea en el baño de un bar: quién lo tiene más grande y poderoso. En este caso, el botón nuclear. Aquel famoso botón que aterrorizó a nuestros padres y toda la generación X está de vuelta y esta vez lo tienen a mano dos locos con problemas de ego. Uno de ellos, dueño del mundo.

Donald Trump respondió al presidente norcoreano Kim Jong-un en términos que ningún presidente antes había empleado.

El tirayafloja comenzó la noche de año nuevo cuando el líder coreano dijo en su mensaje a la nación que sus armas nucleares podían alcanzar a Estados Unidos y que él tenía un botón nuclear en su escritorio.

La cachetada fue recogida por Trump en su estilo. Mediante su cuenta de tuíter, el presidente estadounidense disparó:

“Kim Jong-un ha dicho que el botón nuclear está en su escritorio todo el tiempo. ¿Podría alguien de su hambriento y mermado régimen decirle que yo también tengo un botón, pero que el mío es mucho más grande y más poderoso que el suyo, y que funciona?”, tuiteó el presidente.

Trump llegó un tarde a las amenazas del dictador norcoreano, que en su mensaje del lunes afirmó: tener un Estado nuclear con un “fuerte poder” disuasorio. “Todo Estados Unidos está al alcance de nuestras armas nucleares y hay un botón nuclear siempre en mi escritorio. Esta es la realidad, no una amenaza”, señaló en un discurso, cuyo eje fue, sin embargo, la apertura de una vía de diálogo para que una delegación del Norte pueda participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que organiza el Sur.

Una iniciativa podría contribuir a un deshielo, pero a la que Trump hizo oídos sordos. Por el contrario, prefirió lanzar un exabrupto que confirma una de las características de su personalidad: responder a cualquier desafío con uno mayor.

No es la primera vez que ambos mandatarios se enzarzan. En septiembre, durante su estreno ante la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense amenazó a Corea del Norte con la “destrucción total” si ponía en riesgo la seguridad de EEUU y llamó “hombre cohete” a Kim Jong-un. “Con seguridad voy a domar con fuego al desequilibrado y viejo chocho americano”, respondió el tirano norcoreano en una alocución emitida por televisión.

Este cruce de insultos se repitió en noviembre, cuando en la recta final de su gira asiática, Trump llamó “gordo y bajo” al Líder Supremo después de que los medios norcoreanos retratasen al presidente estadounidense como un “viejo lunático”. Ahora nuevamente han vuelto a chocar los dos hombres que tienen en sus manos el mayor pulso nuclear de la década.

Negociación con Corea del Sur

Dejando la retórica de baño, el gobierno de Corea del Norte anunció este miércoles la reapertura de la línea telefónica intercoreana con el objetivo de facilitar los contactos entre ambos países sobre su posible participación en los Juegos Olímpicos de Invierno. Pyongyang ha anunciado que este canal de comunicación, situado en la aldea fronteriza de Panmunjom, vuelve a estar operativa desde las 15.00 hora local (6.30 GMT) dos días después de que Kim Jong-un llamara a dialogar con el Sur en su discurso de Año Nuevo.

“Ratificando la voluntad de nuestro líder, mantendremos un contacto estrecho y sincero” dijo a la televisión estatal norcoreana Ri Son-gwon, que encabeza la agencia encargada de gestionar asuntos intercoreanos, según informa la agencia surcoreana Yonhap. El alto cargo no hizo referencia alguna a la oferta planteada el martes por el Sur de mantener conversaciones cara a cara “al alto nivel” la próxima semana y se limitó a asegurar que se discutirá “el potencial envío de una delegación” a los Juegos, que se celebrarán entre el 9 y el 25 de febrero en la ciudad surcoreana de PyeongChang.