Este martes murió el poeta chileno Nicanor Parra. El hermano de Violeta y jodedor por vocación bajo su antipoesía, murió a los 103 años.

La muerte del premio Cervantes 2011, una de los mayores leyendas de la literatura hispanoamericana del siglo XX, se produjo de madrugada. El autor de Poemas y antipoemas pasó sus últimos años de vida en su casa de la localidad costera de Las Cruces, a unos 120 kilómetros de la capital chilena. Su muerte, sin embargo, ha ocurrido en su hogar del municipio de La Reina, en Santiago.

El su ataúd se puede leer Voy&Vuelvo, el texto de unos de sus famosos artefactos, según relató su sobrino Nano Parra afuera de la vivienda de la precordillera de la capital. Indicó que los restos del poeta serán trasladados el jueves por la mañana a Las Cruces, donde esa misma jornada se celebrará el funeral. “Su salud estaba un poquito deteriorada, pero falleció a causa de los años. Nada más, eso es todo”, señaló el pariente del escritor. Y adelantó: “Lo vamos a despedir bailando y cantando”.

Aunque muy probablemente no se haga así, su entierro lo planeó en 1969 en su antipoema Últimas Instrucciones, un escrito parte del compendio Obra Gruesa en que, a modo de testamento literario, indica cómo se debe proceder tras su muerte.

Últimas Instrucciones

Estos no son coqueteos imbéciles
háganme el favor de Velarme Como Es Debido
dáse por entendido Que en la reina
al aire libre —detrás del garage
bajo techo no andan los velorios

Cuidadito CON velarme en el salón De honor De la universidad
o en la Caza del Ezcritor
de esto no cabe la menor duda
malditos sean si me velan ahí
mucho cuidado con velarme ahí
Ahora bien —ahora mal— ahora
vélenme con los siguientes objetos:
un par de zapatos de fútbol
una bacinica floreada
mis gafas negras para manejar
un ejemplar de la Sagrada Biblia

Gloria al paDre
————– gloria al hijo
————————– gloria al e. s.
vélenme con el Gato Dominó.
la voluntad del muerto que se cumpla

Terminado el velorio
quedan en LIberTad de acciÓn
ríanse —lloren— hagan lo que quieran
eso sí que cuando choquen con una pizarra
guarden un mínimo de compostura:
en ese hueco negro vivo yo.