Esto se está convirtiendo en un clásico del verano, o algo así, dice un periodista argentino mientras presenta un video de un delfín en la playa.
El portal de la señal de cable TN recibió un video grabado durante el fin de semana en la localidad de San Bernardo, donde se ve a un joven golpeando a un delfín varado en la orilla.
¿Qué debemos hacer con estos videos? ¿Publicarlo es alentar a nuevos ataques? ¿Dejarlo de lado es no denunciar? ¿Exhibirlo solo alimenta el morbo?
En las imágenes se puede ver al animal inmóvil sobre la arena. Se escucha que una chica dice “este está vivo”. Al mismo tiempo uno de los hombres le pega una patada y le dice: “Despertate. Despertate compa, vamo al agua”.
En el video el animal no se ve lastimado, pero más tarde aparecieron dos fotos en donde se nota que está cortado y ensangrentado. Aparentemente lo lastimaron después de grabarlo.
El año pasado, también en San Bernardo, un delfín se acercó a la orilla y los veraneantes lo agarraron y se sacaron fotos en lugar de devolverlo al mar. En 2016, en Santa Teresita, un hombre sacó del mar a un delfín y lo expuso a quienes se acercaban, que se fotografiaron con él. El animal quedó tirado en la orilla, sin vida. Parece que estos hechos no dejaron ninguna enseñanza.
Hace un año, la noticia era menos violenta, pero con el mismo resultado: un grupo de turistas que querían sacarse una foto con un delfín bebé lo mantuvieron fuera del agua hasta asfixiarlo.
Se nota que muchos no han visto aun La forma del agua.