Si se toma desde un punto de vista optimista, podría decirse que el poder judicial de Guatemala funciona: con la captura del ex presidente Álvaro Colom Caballeros (2008-2012), el país suma tres ex mandatarios que han conocido la cárcel por dentro debido a escándalos de corrupción.

A ellos se suman otros tres ex presidentes acusados, incluyendo al humorista y actual mandatario Jimmy Morales (quien cree que el Estado debe pagarle el alcohol) y otros tres acusados de crímenes de lesa humanidad. 

Colom fue acusado de presuntamente haber cometido el delito de peculado y fraude para birlar 35 millones de dólares al erario público de Guatemala, con la excusa de armar un nuevo sistema de transporte llamado Transurbano. 

Sus colegas de asiento y presidio Otto Pérez Molina (2012-2015) está siendo procesado por varios casos y el expresidente Alfonso Portillo (2000-2004) pagó cárcel en Estados Unidos por lavado.

Colom fue detenido junto con nueve miembros de su gabinete e irá a prisión preventiva. Uno de los arrestados es Juan Alberto Fuentes Knight, entonces ministro de Finanzas y actual presidente de Oxfam InternacionalONG británica envuelta en un escándalo por abusos sexuales en Haití.

Según reporta El Tiempo, el expresidente se mostró confiado en que será librado de los cargos en su contra. “Yo estoy seguro de que no va a haber nada de fondo (…) Para nosotros todo es legal”, declaró Colom a periodistas al llegar a la sede de los tribunales, en el centro capitalino. 

Pero esta no es la primera vez que el exmandatario está en ojo del huracán por su accionar. En 2011 había sido blanco de críticas al divorciarse de su esposa, Sandra Torres Casanova, para así lograr habilitarla para presentarse como candidata a la presidencia de Guatemala.

Intervino de manera personal e institucional para facilitar el procedimiento fraudulento de la creación del acuerdo.


Con información de El Tiempo