El ex presidente colombiano Álvaro Uribe no la está pasando bien. Además de las investigaciones por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares y su supuesta participación -al menos por omisión- en dos masacres de campesinos cuando era gobernador, Uribe ahora será investigado por falsa denuncia y presunta manipulación de testigos para hacer un montaje en contra del senador Iván Cepeda.
El ex presidente, tristemente popular por los falsos positivos del ejército durante su gobierno, la justicia lo está acusando de un nuevo montaje. La historia se remite a su rivalidad con el Senador de izquierda Iván Cepeda, quien acusó a Uribe de tener vínculos con paramilitares.
Tras la denuncia de Cepeda, Uribe contraatacó denunciando a su colega en el Parlamento por supuestamente buscar testigos falsos que relacionaran al ex presidente con grupos paramilitares. En su investigación de cuatro años, la Corte Suprema de Justicia determinó que no existían pruebas en contra de Cepeda y sí en contra de Uribe, quien pasó de denunciante a investigado.
Una de las llamadas interceptadas por la Corte da cuenta de una conversación del senador Uribe Vélez con un colaborador de nombre Juan Guillermo Villegas el 22 de diciembre de 2015, “las llamadas las interceptaron todas y la Fiscalía nos hizo seguimiento. Yo desde hace muchos días sabía eso, pero o lo había concretado, me están investigando a mí con usted y que interceptado el teléfono. O sea que esta llamada la están escuchando esos hijueputas”.
Luego, dice que al día siguiente iba a hacer escándalo en Twitter, como en efecto sucedió. Tal como lo aseguró a Villegas, Uribe al día siguiente, esto es el 23 de diciembre de 2015, trinó en su cuenta de Twitter: “He recibido informaciones sobre interceptaciones y seguimientos de la justicia en mi contra, ya tengo pruebas de los días 21 y 22 de octubre”.
Según la investigación de la Corte Suprema, Uribe no solo mintió al señalar a Iván Cepeda por manipulación de testigos, sino que él mismo habría incurrido en la conducta que le atribuyó al senador del Polo Democrático.
“Como resultado de las interceptaciones telefónicas ordenadas, se obtuvieron miles de llamadas, cuyo análisis, y el de los múltiples testimonios y documentos acopiados, ponen de presente una serie de intríngulis detrás de todo este asunto, lo cual, por supuesto no solo demandó tiempo importante, sino que tornó compleja la decisión que corresponde tomar en derecho”, sostiene el fallo.
La Corte aseguró contar con pruebas de que el expresidente y otra persona contactaron a los testigos, que son paramilitares presos. Supuestamente, ambos se encontraron personalmente para tratar el delicado tema. Habría fotos en el expediente de dichas reuniones.
Uribe responde
“Sigue el ánimo persecutorio de la Corte Suprema de Justicia”, sostuvo el expresidente y hoy senador tras conocerse la sentencia.
Uribe aseguró que no hay argumentos para considerar que las visitas de Cepeda a exparamilitares se hubiesen enmarcado dentro de las funciones de una comisión de derechos humanos de la Cámara.
“Se han dado casos de personas que quieren declarar en nuestro favor y en la Fiscalía les preguntan si nos van a acusar”, añadió en redes el exmandatario.
Uribe pidió que se publiquen la totalidad de las interceptaciones y que sea la ciudadanía la que examine si cometió delito alguno. También aseguró que conservará su número telefónico, al tiempo que insistió en que seguirá en la búsqueda de personas que le ayuden, según él, a esclarecer la verdad.
Con información de Caracol y El Tiempo