El Santo Sepulcro de Jerusalén cerrado de manera indefinida. Las iglesias cristianas protestan contra las medidas del Estado Israelí que quiere obligarles a pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles del que están exentas desde hace décadas, y expropiar posesiones eclesiásticas vendidas a empresas privadas.
“No tenemos interés en quedarnos con tierras propiedad de la iglesia, pero tampoco podemos aceptar que queden en manos privadas. Por eso el proyecto de ley se dirige a los empresarios y no a la iglesia. Sin embargo lo que está haciendo el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, al embargar las cuentas de la iglesia es incendiario e irresponsable. Él debe cuidar a la gente de Jerusalén en vez de interferir en el tema de los impuestos municipales” asegura la legisladora israelí Rachel Azaria, impulsora de este controvertido proyecto de ley.
Los líderes de las Iglesias a cargo del Santo Sepulcro han expresado preocupación por lo que llaman una sistemática campaña contra las iglesias y comunidades cristianas en Tierra Santa.
En una comparecencia ante la iglesia del Santo Sepulcro, el punto más sagrado del cristianismo, Theophilos III, patriarca de Jerusalén; Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, y Nourhan Manougian, patriarca Armenio de la ciudad, afirmaron que hay una campaña contra los cristianos que “ha alcanzado recientemente un nivel sin precedentes”.
“En todas partes por donde he viajado, nunca oí que ninguna iglesia pagara impuestos, así que ¿de dónde viene esa idea nueva?”, se pregunta este turista brasileño ante las puertas cerradas del Santo Sepulcro.
El lugar donde según la tradición fue sepultado Jesús permanece cerrado por segundo día consecutivo a la espera de que se solucione el conflicto.