España lo ha hecho de nuevo: en menos de un mes ha mandado a la cárcel a dos raperos por el cotenido de sus letras, vulnerando su propio discurso sobre la libertad de expresión en países como Venezuela. 

Esta vez se trata de el rapero Pablo Rivadulla, conocido como Pablo Hasel, a quien la Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel y un día y multa de 24.300 euros por los delitos de enaltecimiento de terrorismo, con la agravante de reincidencia, e injurias y calumnias contra la Corona e Instituciones del Estado por ensalzar a figuras de miembros de las bandas terroristas ETA y Grapo en su perfil de Twitter.

Los magistrados dicen en su sentencia que las publicaciones del condenado suponen una “actuación conjunta, dirigida contra la Autoridad del Estado” y que aluden “a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento incluso con la utilización del terrorismo”.

La resolución cuenta con el voto particular de la magistrada Manuela Fernández de Prado que defiende que sus comentarios deben encuadrarse dentro de la libertad de expresión y no suponen una manifestación del discurso del odio.

Pablo Hasel ya fue condenado a dos años de cárcel por el Tribunal Supremo también por el delito de enaltecimiento del terrorismo en 2015 al difundir a través de su canal de youtube varios temas en los que deseaba que se cometieran atentados contra representantes del PP y PSOE y elogiaba a miembros de los Grapo, ETA y otros grupos terroristas.

Hace dos semanas se conoció que Josep Miquel Arenas, conocido artísticamente como “Valtonyc” también tendrá sus días de cárcel por cantar.

El Tribunal Supremo lo condenó a tres años años de cárcel por la letra de algunas de sus canciones colgadas en YouTube ya que, a su juicio, “enaltecen al terrorismo y ofenden a la corona”, dos delitos en España.

Y olé.

No es la Venezuela de Maduro: España encarcela a rapero por sus letras