Los iraníes no están lejos: dentro del rayo estupidizador de las redes sociales (ja, las de mentiritas, no esas que se hacen en un café con personas de verdad), los hijos de la revolución islámica juegan al juego de todos: mostrar, mostrar, mostrar.
Así, como hace algunos años conocimos la cuenta de Niños ricos de instagram, los niños ricos de Irán no quisieron quedarse al margen y comenzaron a compilar sus fotitos con sus juguetes de lujo en la cuenta @Thercichkidsoftehran.
En resumen: la vulgar exhibición de opulencia no tiene fronteras, como la primavera, no prefiere jardín (dixit Silvio).
A continuación una galería, prueba irrefutable de la decadencia humana.