América Latina es la violencia. La normalización del odio y el sálvese quien pueda y el que puede tiene armas. Es la región del mundo con el mayor número de ciudades violentas.
De las 50 ciudades más peligrosas del mundo, 42 están en la región. Así lo revela el último informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (CCSPJP), una organización civil mexicana que cada año elabora un listado con las 50 urbes más violentas del mundo.
Para elaborar la lista, el CCSPJP utiliza una metodología sencilla, comparando el número de homicidios por cada cien mil habitantes.
También incluyen únicamente aquellas ciudades que superan los 300 mil habitantes y computan solo los homicidios intencionales o muertes por agresión.
De las 50 ciudades del ranking, 17 están en Brasil, 12 en México, 5 en Venezuela, 3 en Colombia y 2 en Honduras. También hay una ciudad de El Salvador, otra de Guatemala y una de Puerto Rico.
La organización utiliza datos sobre homicidios dolosos, intencionados o con agresión.
El CCSPJP también excluye de la lista las ciudades sumergidas en un conflicto bélico abierto como ocurre en lugares de Siria, Irak o Sudán del Sur, por ejemplo.
Y los datos los extraen combinando varias fuentes: informaciones periodísticas, listas oficiales de los gobiernos y autoridades locales, informes de organismos internacionales y hasta de diferentes ONG, según la disponibilidad.
En este sentido, la organización destaca la dificultad de hacerse con datos fiables por causa de “la falta de transparencia de los gobiernos de varios países”.
“Pero con el paso de los años, debemos decir, cada vez hay mayor transparencia”, destaca el Consejo.
Algunas de las deshonrosas novedades en el informe incluyen la entrada de ciudades que solían ser relativamente tranquilas y que el crimen organizado -ligado al narcotráfico- ha convertido en carnicerías, como el caso de Los Cabos, en el noroccidental estado de Baja California Sur, es una de las zonas más turísticas de México.
Y la ciudad ingresó en la lista por primera vez ocupando el puesto número uno de las urbes más violentas del mundo.
Es importante señalar que este es el primer año también que el CCSPJP considera que Los Cabos supera los 300 mil habitantes, requisito indispensable para aparecer en este ránking, como señalábamos al principio.
Pero sin duda también ha habido un incremento de la violencia. El documento señala que ha crecido en casi un 500% en algo más de un año, pasando de 61 homicidios en 2016 a 365 en 2017.
La tasa de homicidios supera los 111,33 por cada 100 mil habitantes y la cifra global ha repuntado en todo el país. Hasta 12 ciudades mexicanas están en el listado, comparado con las 5 que aparecían en el informe de 2015.
En el ranking de 2017 cinco de las 10 ciudades más violentas del mundo son mexicanas.
El segundo lugar se lo lleva Caracas -antes encabezando la lista- con un total de 3.387 homicidios, una tasa de 111.19 por cada 100 mil habitantes.
En el apartado de Venezuela, la organización destaca la dificultad de hacerse con cifras oficiales y, a la vez, verosímiles.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal considera un “desafío” poder ofrecer cifras viables de los homicidios en Venezuela por la falta de recuentos oficiales veraces.
“En todos los temas estadísticos el gobierno de Venezuela no está interesado en la verdad, en informar objetivamente y en rendir cuentas; su imperativo es la propaganda”, señala.
Pero hay además otra variante que recoge el reporte: “el acelerado proceso de despoblamiento”.
Como el índice de violencia se mide en relación al número de habitantes, la CCSPJP presume que la tasa de homicidios sería en realidad más alta.
“Cuatro millones de sus habitantes han abandonado el país, más de la mitad de ellos en los últimos tres años. Como resultado las estimaciones oficiales de población no son reales, ni tampoco las tasas de homicidios basadas en ellas, sino más altas”.
En contraste, la violencia ha disminuido en Centro América. El caso de San Pedro Sula, en Honduras, que baja del puesto tres que ocupó en 2016 al 26 en el 2017. Los homicidios bajaron en más de un 54% en solo un año con una tasa en 216 de 51.18 por cada 100 mil habitantes.
La violencia ha decrecido en Centroamérica, según CCSPJP, con apenas cuatro de sus ciudades en el ranking que elabora y ninguna se encuentra entre los primeros 10 puestos.
La organización asegura que la mejora no es casual sino que “son el resultado de un encomiable esfuerzo del gobierno de Honduras por erradicar en forma sistemática a células de grupos criminales, reducir la impunidad y actuar contra los delitos, distintos a los homicidios, que cometen las pandillas, así como poner orden en las prisiones”.
Crédito foto: Proceso