El director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prato, señaló este martes que autoridades del Estado “no se han pronunciado por las muertes de presos a causa de la desnutrición” y cuestionó: “¿Quién responde por estos casos?”.
Indicó en el programa “La fuerza es la unión”, transmitido por Radio Caracas Radio (RCR), que en los centros de reclusión “hay más de 56.000 presos, en los calabozos policiales la población alcanza los 32.000 presos. Lo que se traduce en 100.000 internos“.
Sostuvo que “por hambre los reclusos comen ratas y gatos. Se desaparecieron los perros en los centros de reclusión, presos los sacrifican para comérselos. Los privados de libertad no viven, más bien sobreviven. La semana pasada falleció un recluso desnutrido en los calabozos de PoliSotillo quien ingresó sin signos vitales al centro médico de la localidad. En 2017 murieron más de 8 detenidos por esta misma causa”.
Diez reclusos murieron por desnutrición en 2016, reporta el informe anual del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), que desde su creación en 2002 registra por primera vez muertes provocadas por falta de alimentos en establecimientos penitenciarios.
“Los calabozos ubicados en las distintas policías no cuentan con el presupuesto para atender a la población penitenciaria, los presos comen lo único que les puedan llevar sus familiares“, declaró, al tiempo que destacó que el presupuesto que tiene el Ministerio Penitenciario para ofrecer alimentación a más de 57.000 internos en los diferentes centros de reclusión “es de apenas 4.711 bolívares, menos de un dólar”.
Vía El cooperante