A Raúl Gutiérrez Sánchez lo han expulsado dos veces de Colombia y quizás falta un buen tiempo para su tercera vez, pues tendrá que rendir cuentas a la justicia de ese país tras ser detenido este miércoles en Pereira por una alerta de seguridad nacional.
La voz de alarma la dieron la Guardia Civil española y el FBI, que se pusieron en contacto con la policía colombiana para tratar e ubicar y vigilar a Gutiérrez, quien se presumía en territorio colombiano. Con la ayuda de las dos policías, la brigada de crimen cibernético de la policía colombiana comenzó el rasstreo y una vez localizado, agentes encubiertos lo comenzaron a seguir.
Esa vigilancia reveló que el cubano estaba en permanente contacto con personas ligadas a organizaciones terroristas.
Según cuenta la revista Semana, cuando Gutiérrez Sánchez fue capturado, le incautaron un teléfono celular en el que guardaba chats con por lo menos dos personas, que están bajo sospecha. Se trata de un español y un ciudadano marroquí, que tendrían contactos con terroristas en el Reino Unido. Los mensajes revelan un plan para atentar en Bogotá contra funcionarios de la Embajada de Estados Unidos.
Aunque un terrorista de esta naturaleza no es algo frecuente en Colombia, un país con una triste tradición violenta, las autoridades han comenzado a pensar que se trata de un hombre con problemas mentales, que podría estar siendo instrumentalizado por una organización terrorista de la peligrosidad de ISIS. En uno de los mensajes recuperados por las autoridades, el interlocutor le da instrucciones para que cuando ejecute el ataque lo haga en nombre de esta organización terrorista.
No obstante, las conversaciones no dan cuenta de un procedimiento sofisticado de preparación de un ataque terrorista como lo haría el Estado islámico. Al contrario, parecen planes producto de la improvisación y no se logra discernir la capacidad criminal que el hombre dice tener. En una de las conversaciones con un español de nombre Francisco Quintana, el cubano le explica su intención de atacar a los gringos que trabajan en la Embajada durante su tiempo libre. También se refiere en otra conversación a tener en su poder dinamita y C4 (un explosivo de alto poder difícil de conseguir), por lo que pide instrucciones para armar algo con ese material.
“Me quedo sorprendido de haberte conocido por lo menos por Telegram y ser testigo de lo que va a suceder, hermano”
“Lo mejor que podemos hacer no es un collar bomba, es una mochila para hacer más daño. Consigue una olla grande que quepa en la mochila. Los materiales son: mochila, pólvora, tornillos, tuercas”, le responde uno de los hombres. Le dice que llene la olla con tornillos, tuercas y el explosivo. En la parte exterior, debe pegar con cinta los tornillos. En caso de no tener dinamita -dice el mensaje- debe juntar nitrato de potasio, azufre y carbón.
Chats
Sair Siat: ¿El de la foto del perfil de Telegram eres tu?
Raúl Gutiérrez: Sí pana, es real, no tengo miedo
Sair Siat: Explícame cómo apareces con una cadena al cuello, con una cruz cristiana
Raúl Gutiérrez: Eso lo boté hace rato, era el regalo de una novia
La alerta de la Guardia Civil española fue atendida por la policía colombiana y ahora se investiga los nexos que el hombre logró establercer con los extranjeros. En los mensajes se revela que el cubano no conoce a las personas con quien habla y que solo pudieron contactarse a través de la red social de Telegram.
La captura de este hombre fue legalizada el miércoles en un juzgado y la Fiscalía le imputó los cargos de concierto para delinquir y terrorismo.
La situación del cubano es ilegal en Colombia. Esto se sustenta con que Migración Colombia en un par de oportunidades emitió resoluciones de expulsión inmediata del país y deportación. La Fiscalía estableció en esos documentos que el hombre está vetado para pisar suelo colombiano en los próximos 8 años y solo podrá hacerlo con visa expedida por el consulado colombiano.
Raúl Gutiérrez: Quiero atacar, mano, necesito esto.
Makin Muharad: Pero ¿en USA? no te dejan entrar.
Raúl Gutiérrez: Yo entro con otra nacionalidad. Ahí es donde más quiero atacar. Me compro un nacional colombiano con pasaporte y todo, voy a México y de ahí cruzo.
Makin Muharad: ¿Seguis teniendo en mente lo que me comentaste? Tengo amigo en Al Kaeda, necesita financiamiento ¿puedes ayudarlo?
Raúl Gutiérrez: ¿Cuánto? 500 o 400 dólares.
Makin Muharad: Lo que puedas, es para armas y municiones que es lo que falta.
Raúl Gutiérrez: ¿Resolvieron?
Makin Muharad: Sí, ya está.
Los chats están fechados todos en el último mes. El hombre manifiesta abiertamente su solidaridad con los musulmanes por quienes está dispuesto a darlo todo: “Vengaré a mis hermanos con la ayuda de ustedes o sin ella, Alá