El colectivo boliviano de Antropología del Arte y Crítica Cultural (Colectivo AACC) realizó una investigación sobre los significados del ámbito urbano en el cine a través de las representaciones estéticas de las ciudades y las nuevas manifestaciones culturales en el ámbito urbano. La presentación se realizará en la conferencia Diálogos Urbanos  el próximo 26 de marzo en la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno (UAGRM) en Santa Cruz de la Sierra


“La ciudad en el cine y la literatura”, es el nombre de la ponencia que el colectivo boliviano de Antropología del Arte y Crítica Cultural (Colectivo AACC) presentará en Santa Cruz buscando responder al papel de la representación del otro en la urbe a través del cine.

La cita es dentro de la conferencia Diálogos Urbanos a realizarse en los módulos universitarios de la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno (UAGRM) en Santa Cruz de la Sierra el próximo lunes 26 de marzo.

Según explican los antropólogos Mariela Silva y Alejandro Barrientos, los estudios sociales sobre el espacio urbano han sido poco abordados desde las expresiones artísticas y estos pueden ser vistos como espacios significativos construidos en diversos lenguajes artísticos.

“Es el cine, uno de esos lenguajes, que se ha servido del espacio urbano para construir una narrativa audiovisual, es así que la dicotomía rural/urbana puede entenderse gracias al espacio urbano como ámbito de significación que refleja la modernidad y los valores que giran en torno a ella”, explicó Silva.

El Colectivo AACC nació el 2013 como un espacio alterno a la facultad de Antropología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) con el propósito de profundizar en reflexiones y saberes sobre las diferentes manifestaciones artísticas desde la antropología. Uno de sus objetivos es la reunión, promoción y gestión de espacios de encuentro en torno a estos temas.

Los estudios anteriores del Colectivo AACC tienen que ver con etno-musicología, por ejemplo, a través de una investigación sobre los conceptos y valores de las practicas musicales del pueblo Mosetén, o también investigaciones sobre la memoria e interculturalidad en pueblos indígenas de tierras bajas de Bolivia, o el arte y la censura en el comic nacional, entre otros.

Como antecedente al estudio sobre cine, se encuentra la investigación en torno a la emisión, recepción y consumo de telenovelas en Bolivia, que realizó hace unos años el Colectivo AACC con la urgencia de abordar las representaciones de “el otro” en la producción audiovisual.

“La producción audiovisual masiva en Latinoamérica contiene material relevante y pertinente para las Ciencias Sociales porque evidencia las representaciones sociales que construyen el pensamiento poscolonial”, explica Silva, en este sentido, el cine, según el estudio, “a pesar de que no sea tan frecuentado como las telenovelas que acompañan la vida cotidiana”, muestra representaciones que se han consolidado en la cultura audiovisual boliviana, por ende, el campo de significación que permite el abordaje de las y los ciudadanos en el ámbito urbano.

Sobre la investigación

Silva explica que en sintonía con la “estética del hambre” o “estética de la violencia”, propuesta por el brasilero Glauber Rocha en 1965, el cineasta boliviano Jorge Sanjinés planteó el “cine militante” o “cine revolucionario”.
“Esta propuesta cinematográfica marcaría claramente una tendencia dicotómica en el imaginario de la geografía nacional: lo rural versus lo urbano”, explica Barrientos.

Desde películas como Yawar Mallku (1969), La Nación Clandestina (1989), Para recibir el Canto de los Pájaros (1995), hasta Los Hijos del último Jardín (2002), según dice Barrientos, “el campo y la ciudad son dos espacios antagónicos, distantes e irreconciliables en el cine de Sanjinés. Los personajes que transitan entre estos dos mundos se exponen a la incomprensión, el rechazo, el estigma social, la alienación y el choque cultural”.

Otro ejemplo que rescata en su investigación el Colectivo AACC es que, ya en el año 1977, bajo la misma corriente del cine de Sanjinés, pero esta vez bajo la dirección de Antonio Eguino, sale a la luz una película en la que la ciudad no solo constituye el trasfondo donde se cuentan historias de personajes diversos, sino el objeto de representación en sí mismo: Chuquiago.

“Esta pieza cinematográfica, una de las con mayor éxito de taquilla a nivel nacional, pone en evidencia que el Otro ya no solamente es aquel que habita el mundo rural, sino que es parte de la ciudad y de sus pasiones. Las historias narradas en Chuquiago, de alguna manera, volverán a contarse en películas posteriores, por ejemplo: la ambición por emigrar el exterior en American Visa (Valdivia, 2005), los sinsabores de la burocracia en el Corazón de Jesús (Loayza, 2003), o la cotidianidad familiar en la residencia jailona de Zona Sur (Valdivia, 2009)”, señala Barrientos.

Es así que el tránsito de lo urbano, como representación de lo moderno, a lo rural, como muestra de lo tradicional, se convertiría en una de las narrativas frecuentes del cine hecho en Bolivia.

La investigación indica que otros directores, desde otras corrientes cinematográficas, recurrirían a esta narrativa como motor dramático de sus filmes como ser el caso de La bicicleta de los Huanca (Calasich, 1993), Cuestión de Fe (Loayza, 1995), ¿Quién mató a la llamita blanca? (Bellott, 2005) e Yvy Maraey (Valdivia, 2013).

“En todas estas obras perdura un airecillo romántico del mundo rural, el lugar del Otro, del “buen salvaje”, sujeto inocente, porfiado, fiel a sus tradiciones e inocuo en sus comportamientos, pero al mismo tiempo, incomprendido”, remata Barrientos.

¿Son estas las representaciones que construyen nuestros imaginarios en torno a lo urbano?, ¿Son narrativas visuales necesarias para ser reconocidas en la representación colectiva de las ciudades bolivianas?, ¿Son espejos en los que nos vemos reflejados o fantasías de las que no podemos escapar?, se preguntan los miembros del Colectivo AACC.

Transdisciplinariedad entre las artes y las ciencias sociales

Según los miembros del Colectivo AACC la falta de transdisciplinariedad entre las artes y las ciencias sociales se debe a la escasa apertura que presentan las disciplinas clásicas ya que los paradigmas clásicos problematizarían una suerte de choque con la realidad social boliviana.
“Por un lado, ésta cada vez es más inaccesible a los paradigmas clásicos. Los cambios sociales y políticos de dicha realidad evidencian una necesidad de abordaje multisituado y móvil. Por otro lado, la implicancia económica, social, emocional y física de la realidad social y de los sujetos que interactúan en ella cada vez son más difíciles de abordar por disciplinas separadas”, señala Silva.
Por todo esto, la transdisciplinariedad no sólo sería una forma de abordaje de la realidad social, sino una necesidad de la coyuntura actual.

“La ciudad en el cine y la literatura” está enmarcada en el tercer eje temático en la conferencia “Diálogos Urbanos”, que trata sobre las representaciones sociales de las ciudades, la misma se encuentra dentro del panel denominado “Imaginarios culturales y representaciones éticas y estéticas de la ciudad”.

La conferencia Diálogos Urbanos reúne a más de 100 expertos, académicos, comunarios, dirigentes sociales, activistas y estudiantes en torno a problemáticas urbanas, se llevará a cabo desde el 26 al 28 de marzo en los módulos universitarios de la UAGRM en Santa Cruz.