El fantasma del Unabomber ha vuelto a Estados Unidos después de que cuatro paquetes bomba estallaran en el lapso de un mes dentro del área de Austin, Texas, con un sofisticado sistema que ha revivido la figura del bombardero solitario que asoló al país desde fines de los 70s hasta 1995.
La advertencia de la policía a los ciudadanos es clara: hay que sospechar de cualquier paquete extraño fuera de sus casas y puestos de trabajo.
Según el relato a The Daily Beast de dos de los investigadores que siguieron el rastro de uno de los asesinos en serie más populares del país, los ex agentes del FBI, Clint Van Zandt y James Fitzgerald, la serie de explosiones en la zona, en la que dos personas han muerto y varias resultaron heridas cuando se detonaron los paquetes en varias partes de la ciudad, han provocado las ineludibles comparaciones con Ted Kaczynski.
Kaczynski fue acusado por una serie de ataques con envíos de explosivos que abarcó casi dos décadas y que terminó con su detención en 1995. Por sus actos fallecieron tres personas y varias resultaron heridas.
Este lunes, y tras el último atentado, la policía de Austin ha revelado una pequeña parte de su investigación. En una conferencia de prensa comunicaron que no tenían un sospechoso, pero estaban investigando varios posibles perfiles.
También detallaron que los incidentes fueron orquestados por un “serial bomber” después de que estallara la cuarta bomba en el condado de Travis el domingo por la noche. Esta última detonación ha puesto a todas las fuerzas de seguridad en alerta, ya que como indicaban, “la bomba era más sofisticada de lo que habíamos visto hasta ahora”.
Hasta ahora solo se sabe que las bombas han sido camufladas en paquetes postales que se dejaron en las casas de las víctimas. La que explotó el domingo estaba equipada con un cable que se activó cuando dos hombres pasaron por allí. Ambos sufrieron heridas y fueron hospitalizados tras la explosión.
El Unabomber envió un total de 16 bombas que se detonaron haciéndose pasar como paquetes de correo (y una bodega de carga de un avión). Al igual que los ataques de este mes, cuando la policía comunicó que habían aumentado en sofisticación, los explosivos por los que Kaczynski fue acusado fueron descritos de la misma manera.
El motivo de Kaczynski aparentemente surgió de su creencia a que la tecnología era la ruina de la humanidad, lo que lo llevó a apuntar a profesores universitarios y tiendas de informática. Kaczynski fue arrestado en 1996 y se declaró culpable a cambio de una cadena perpetua.
Curiosamente, el caso de Unabomber y los ataques en Austin no son los únicos que han captado la atención en Estados Unidos. Al parecer, y como ha señalado el periódico The Statesman, varias personas han sido arrestadas bajo sospecha de enviar paquetes bombas en los últimos 18 meses.
De cualquier forma, la policía de Austin está trabajando en estos momentos con el FBI para rastrear a la persona (o personas) responsable de los atentados, junto a la petición a cualquier ciudadano que tenga una cámara de seguridad del vecindario que notifique si ve algo extraño. De hecho, la policía ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por una pista que conduzca al sospechoso. Un esfuerzo por frenar cualquier parecido con el tristemente popular, Ted Kaczynski.