México se ha acostumbrado con dolor a un eufemismo inútil: la palabra secuestro ha sido reemplazada por desaparición. Y esta, en el peor y más frecuente de los casos, es otro maquillaje para hablar del asesinato, algo que a estas alturas comienza a convertirse en un equivalente perverso de causas naturales.

Esta semana un nuevo caso de desaparición de estudiantes tiene conmocionado a un país que amanece cada día con menos habitantes.

El pasado 19 de marzo, tres estudiantes fueron forzados a entrara a un carro en el municipio de Tonalá, Jalisco.

Javier Salomón Aceves Gastélum, de 25 años, Daniel Díaz, de 20 años y, Marco Ávalos, también de 20, los tres estudiantes de cine, aprovecharon el puente para grabar un cortometraje, pero a su regreso fueron rodeados por varios sujetos con armas largas, quienes mencionaron que eran de la Fiscalía.

Los jóvenes originarios de Mexicali, Tepic y Los Cabos, respectivamente, viven en la zona metropolitana de Jalisco para estudiar cinematografía, y son compañeros de la misma escuela.

La familia de Salomón presentó la denuncia en la Fiscalía y relató que los hombres se identificaron como empleados de la dependencia, pero fueron informados que es muy común que los miembros de la delincuencia organizada mientan de esta manera.

Ante la desaparición de los jóvenes, la Federación de Estudiantes Universitarios exigió a las autoridades la aparición con vida de los tres alumnos de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV).

¿Quiénes son?

Javier Salomón Aceves, es músico y ama tocar la batería en su grupo de death metal Betray Me, de hecho, el 20 de abril tiene un concierto pendiente en un bar de León, Guanajuato. Tiene 25 años y es originario de Mexicali.

Por su parte, Marco Ávalos es de Tepic y entró en agosto pasado a la Escuela de Artes Visuales en la capital tapatía. Tiene 20 años y es un gran aficionaldo de la cocina, uno de sus planes es poner un restaurante de marisocos con especialidad esnayarita.

Por último, Daniel Díaz es amante del futbol y el rap, profesa la religión cristiana y según uno de sus mejores amigos de Los Cabos, le fascina andar en tabla por las dunas y documentar todas sus actividades con una cámara. Actualmente, usa muletas porque hace un par de semanas viajó a Los Cabos y se fracturó el pie jugando futbol. También tiene 20 años y planea pasar las vacaciones de Semana Santa en su ciudad de origen.

Este viernes, el gobierno del estado de Jalisco ofreció una recompensa de hasta un millón de pesos a quien otorgue información del paradero de los tres estudiantes de la Universidad de Guadalajara.

En Twitter exigen su aparición con vida con el hashtag #NoSonTresSomosTodoxs #LosTresEstudiantesDeCine.

Desde el miércoles, el cineasta originario de Guadalajara, Guillermo del Toro, se sumó a la presión en redes sociales y ha retuiteado desde su cuenta la información sobre los jóvenes desaparecidos.