El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, podría perder su sillón en el Senado por no ir a trabajar, al menos eso busca una demanda aceptada por el Consejo de Estado que busca quitarle su investidura.
La demanda fue presentada por el abogado Nixon José Torres Cárcamo y busca que el ex presidente rinda cuentas por no presentarse a trabajar en las sesiones legislativas del senado, pese a cobrar un sueldo.
Según señalan medios colombianos, el Consejo de Estado ahora notificará personalmente al ex presidente. Además, la entidad basó su decisión de aceptar la demanda ya que “cumple con los requisitos de los artículos 5 a 7 de la Ley 1881 de 2018”, que determina unos requisitos para el proceso de demanda de pérdida de investidura.
Este proceso judicial se suma a los que deberá enfrentar Uribe Velez por su presunta vinculación en dos masacres y por la manipulación de testigos en un juicio en su contra por sus presuntos nexos con grupos paramilitares.
El abogado detrás de la demanda ha estado vinculado con Jesús Santrich, uno de los cabecillas de las Farc y en conversación con la revista Semana, aseguró que la demanda en contra de Uribe es “por no comparecer a la votación de unas 12 ó 14 sesiones de forma consecutiva en la última legislatura”.
El abogado también asegura en su demanda que en 2017 Uribe “dejó de asistir tanto a las sesiones ordinarias como a las extraordinarias (…) incumpliendo sus funciones como senador”.
El demandante asegura que Uribe y la bancada del Centro Democrático “se retiraban colectivamente de las sesiones” afectando el quórum de votaciones cruciales como la del proyecto de ley que creaba la Circunscripción Especial de Víctimas, que se hundió por no contar con la asistencia de la mayoría absoluta de senadores.