El periódico El Tiempo de Bogotá dio a conocer unos audios que supuestamente demostrarían la participación del negociador guerrillero Jesús Santrich y tres de sus socios en una transacción de cocaína por cinco millones de dólares.

La droga tendría como destino final Miami y el pago fue controlado por agentes de la DEA estadounidense, pues en lugar de miembros del cartel de Sinaloa, Santrich y los suyos habrían negociado con agentes infiltrados. 

El partido de las Farc negó el hecho y aseguró que la detención de Santrich hace parte de un plan orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos con el concurso de la Fiscalía colombiana, “cuyas últimas elaboraciones fueron concertadas en la reciente visita del director del ente acusador al país del norte, que amenaza extenderse a toda la excomandancia fariana, con el propósito de decapitar la dirección política de nuestro Partido y sepultar los anhelos de paz del pueblo colombiano”.

Según la ex guerrilla, “además de esta ignominiosa subordinación de la justicia colombiana, es claro que estamos frente a otro montaje de la torcida justicia estadounidense, como sucedió con los procesos llevados contra Simón Trinidad”.

Acusación, aviones y laboratorios

En la acusación en contra de Santrich, se asegura que el ex negociador habría ofrecido acceso a los laboratorios de producción de droga y habría dicho   dijo que su objetivo era demostrar que podía acceder a toneladas de la droga y enviarlas a Estados Unidos, asegura la acusación de la fiscalía de Nueva York, que exige su extradición para juzgarlo.

La fiscalía asegura que entre junio de 2017 y abril pasado, Santrich y otros tres hombres que identifica como exguerrilleros “trabajaron juntos para producir y distribuir aproximadamente 10.000 kilos de cocaína de Colombia a Estados Unidos y otros lugares”.

“Durante su tráfico de cocaína” los cuatro acusados dijeron “que tenían acceso a laboratorios para suministrar la cocaína y a aviones registrados en Estados Unidos para transportar la droga dentro y a través de Colombia”, según la acusación de la fiscalía estadounidense.