Muchos antes de La Forma del Agua, al director mexicano Guillermo del Toro le interesaba la escuela de realismo sucio cruzado con gángsters de su colega Robert Rodríguez.
De esos días, por allá a mediados de los noventas, cuando el director tenía 19 años y Hollywood era solo una sombra deseada, solo ha salido de sus archivos este cortometraje: Doña Lupe, de 1985.
La historia hace pensar en un Tarantino tapatío: dos policías corruptos alquilan una habitación a Doña Lupe, una mujer mayor que por falta de plata se ve obligada a abrir su casa a extraños. Aunque la doña sospecha y desconfía de los hombres, finalmente les deja la pieza.
Cuando los tipos cambian la cerradura y comienzan a meter cosas sospechosas a la casa, Doña Lupe toma medidas drásticas.
Este corto fue presentado comercialmente recien en el 2008 dentro de la colección Cinema 16: World Short Films. Dentro de los comentarios del DVD aparece Del Toro, quien se disculpa por la baja calidad de la imagen y cuenta algunas anécdotas graciosas de las complicaciones durante la producción.