Una pequeña dosis de justicia poética se vivió estos días en Indio, California: el boxeador estadounidense Rod Salka creyó que usar un short con el dibujo de un muro de ladrillos y el lema “América 1ro” era una buena idea para pelear contra el mexicano Francisco Vargas.

El resto de la historia es fácil de imaginar: el nacido en Pennsylvania terminó durmiendo en la lona, humillado durante el sexto asalto y convertido en el chiste de la semana del mundo deportivo.

Salka quiso enviar un mensaje claro en contra de la inmigración en su pelea, así como su apoyo al presidente Donald Trump y sus políticas segregacionistas como el proyecto para construir un muro en la frontera que supuestamente impediría el ingreso de inmigrantes latinoamericanos al país. Curiosamente, la mayoría entra en avión.

De cualquier forma, la paliza que recibió Salka no tiene desperdicio: