El gobierno de Daniel Ortega aceptó negociar la revisión de una serie de reformas sociales resistidas por la ciudadanía en protestas populares que hasta el momento han dejado diez personas fallecidas y al menos 90 heridos.

La movilización ciudadana comenzó el miércoles 18 de abril ante la reforma a los programas de seguridad social anunciada por el gobierno que afectará principalmente a los jubilados del país, estableciendo un aporte obligatorio y perpetuo del 5 por ciento, implementada por Ortega a recomendación del Fondo Monetario Internacional. 

La reforma al Instituto Nacional de Seguro Social también modifica la fórmula para calcular el monto de las pensiones, lo que implica una reducción en ese tipo de ingreso para los futuros jubilados.

Muertos

Según reporta la prensa del país, un estudiante menor de edad falleció por un balazo durante un brote de violencia en el centro de Managua. Según sus familiares, el adolescente pasaba por el lugar y no estaba relacionado con la manifestación.

A él se suman otras nueve personas fallecidas, en su mayoría por disparos de bala atribuídos a las fuerzas policiales antidisturbios. 

Hasta el momento, no ha habido hasta ahora datos oficiales de detenidos. El Gobierno y la Policía se han limitado a informar de que entre jueves y este viernes 28 agentes han resultado heridos por “grupos de vándalos que realizaban tranques (bloqueos) en la vía pública y daños a la propiedad privada y pública”.

La líder campesina Francisca Ramírez, un personaje considerado de alto valor moral en Nicaragua, anunció que se sumaría a las protestas con miles de campesinos. Por su parte, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo este viernes que “movimientos artificiales” son los responsables de la escalada de violencia.

“Estos movimientos artificiales, propios de un pensamiento desconectado, desconsiderado y destructivo no van a desmovilizar la voluntad y el compromiso cristiano, socialista y solidario de este Gobierno”, dijo la también primera dama de Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, no ha comparecido públicamente.

Censura

En el marco de las protestas en el país, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)  reclamó respeto por las libertades de reunión y expresión, derechos individuales y sociales esenciales a la democracia.

El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, dijo que la dura represión que el gobierno emprendió contra los manifestantes y la censura impuesta a canales de televisión y a Internet, “desenmascara el autoritarismo de un gobierno que en sus once años solo ha buscado desmantelar al Estado para su propio beneficio y el de sus familiares”.

Agregó que reprimir brutalmente las manifestaciones con el viejo ardid de organizar contramarchas gubernamentales, así como censurar a las estaciones de televisión 100% Noticias, Canal 12, Canal 23 y el Canal 51 de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, “no es más que la demostración de un gobierno que está saboteando a su propio Estado y a la democracia”.

Mohme llamó públicamente al gobierno de Nicaragua para que reestablezca las libertades de expresión y de reunión como establece su mandato constitucional.