La crisis humanitaria que está atravesando Venezuela ha derivado en situaciones surrealistas en donde la devaluación de la condición humana acompaña la descomposición social del país.

La medicina en el país es un síntoma de aquello y hoy en día muchos transplantados han comenzado a buscar medicamentos en centros veterinarios. 

Un reportaje publicado en el periódico español El Mundo retrata la situación: cientos de venezolanos transplantados están buscando el inmunosupresor prednisona en las veterinarias para evitar engrosar la lista de muertes por rechazo de órganos que, según la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), entre enero y principios de abril,alcanzaba 64 muertes.

Según El Mundo, en un centro veteriano de Caricuao, Caracas, las personas están acostumbradas a que sus clientes ya no los visiten para mantener a sus mascotas por el alto costo que esto representa. Sin embargo, acuden para formular una pregunta: “¿Tiene Prednisona?”; y todos reciben la misma respuesta: “No”.

Un hombre, quien se encontraba a la espera de que atendieran a su perro, no aguantó más la curiosidad y preguntó: “¿Por qué preguntan tanto por ese medicamento?”. La respuesta de uno de los solicitantes del fármaco fue clara: “Mira, yo soy trasplantado de riñón y nosotros tomamos como medicamento base Prednisona, y si el seguro social no te lo está dando, tú tienes que buscarlo”.

La escasez del inmunosupresor, que debe ser dotado a los hospitales del país por el Ministerio de Salud a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), está provocando el fallecimiento de trasplantados tanto en la capital como en el interior.

Francisco Valencia, director de Codevida, responsabiliza de la situación al Gobierno nacional. El pasado jueves condenó la muerte de Asdrúbal Lindo, quien falleció dos días antes tras no poder ser dializado por falta de un catéter fogarty en el hospital Luis Ortega, de Porlamar, en el estado Nueva Esparta.

“Esta unidad está sufriendo lo que sufren las otras unidades del país. No hay complejo B ni hierro, que son parte del tratamiento que necesitan quienes se dializan para complementar sus sesiones. En el país no hay catéteres. Y si los que tienen; los pacientes se infectan, tampoco hay antibióticos para tratarlos”, denunció Valencia.