El caso Lava Jato peruano tiene al ex presidente Ollanta Humala en la calle después de que la fiscalía ordenara la incautación de cinco inmuebles y sus cuentas bancarias, junto con las de su esposa Nadine Heredia por las platas de la constructora Odebrecht.
Hoy en día, todos los ex presidentes peruanos están investigados y prófugo en el caso de Alejandro Toledo.
“El fiscal Germán Juárez de fiscalía de Lavado de Activos dirige diligencia de incautación luego de obtener la autorización judicial de cinco inmuebles del expresidente Ollanta Humala” tuiteó la fiscalía.
Los inmuebles, que están en Lima o alrededores, van a ser administrados ahora por el Programa Nacional de Bienes Incautados, ya que “han sido adquiridos presuntamente con dinero ilícito”.
“La autorización judicial también ordena la incautación de sus cuentas bancarias. Esta diligencia no implica la búsqueda de pruebas”, siempre según la fiscalía.
El ex presidente abandonó su casa en Surco, al sur de Lima, la noche del lunes junto a su esposa y aseguró que la medida era un “linchamiento político” y pidió que lo dejen seguir viviendo allí con su esposa y sus tres hijos, aunque tenga que pagar un alquiler al Estado.
“No tenemos otra morada. Esta es nuestra única casa familiar, nosotros no tenemos otra casa de familia”, dijo Humala ante la prensa afuera de su hogar, acompañado por su esposa Nadine Heredia y dos abogados.
“Éste es el primer caso en la historia de la República en que se maltrata a un ex presidente y a su familia”, agregó.
Hoy dejamos nuestra casa, nuestros recuerdos y los recuerdos de nuestros hijos. Un abuso contra mi familia que debe ser reparado por respeto a la constitución, a la justicia y al interés superior del niño.
— Ollanta Humala Tasso (@Ollanta_HumalaT) 8 de mayo de 2018
Momentos antes el abogado de Humala, César Nakazaki, dijo “hay una orden de incautación para que se quite la casa de Ollanta y Nadine, lo cual es un acto inconstitucional”.
Los otros inmuebles incautados son una casa en el distrito acomodado de La Molina, un apartamento en la zona central de Lima, otra casa en Surco donde vivía la suegra de Humala y un predio rural en Lurín, al sur de la capital.
La fiscalía incautó los bienes una semana después de que Humala y su esposa salieran de prisión por un fallo del Tribunal Constitucional, que ordenó que enfrenten en libertad las investigaciones y eventual juicio por las supuestas dádivas de la constructora Odebrecht.
Humala, de 55 años, y su esposa, de 41, estuvieron nueve meses presos acusados de haber recibido tres millones de dólares de Odebrecht para la campaña que lo llevó al poder en 2011. Enfrentan cargos de lavado. Lava Jato.