El Reino Unido acapara este sábado todas las miradas con la celebración del enlace del año, entre el Príncipe Harry y Megan Markle. Pero más allá de los detalles que interesan a los tabloides, lo que verdaderamente importa a muchos ciudadanos es el impacto económico que tendrá la boda para el país.

Los expertos más optimistas hablan de un efecto económico positivo de hasta 1.430 millones de dólares de beneficio. Esta es la cifra que baraja la firma Brand Finance.

Según estima la consultora, en torno a 270 millones de dólares procederán del sector turístico; unos 150 millones, de las fiestas en paralelo que se celebren con motivo del evento, y otros 57 millones, de la venta de camisetas, sombreros y otros objetos conmemorativos.

No obstante, el resultado final puede distar mucho de las previsiones más halagüeñas, como ocurrió con la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Según la Oficina Nacional de Estadística, el impacto en este caso fue más bien plano.

En cuanto a los costes del evento de este sábado, la experta en organización de bodas de lujo Aimee Dunne los estima en 2.700 millones de dólares, sin contar el despliegue en seguridad. En relación con esta partida, Bridebook calcula que garantizar que los novios y sus más de 4.000 invitados disfruten en la más total tranquilidad supondrá unos 40.000 millones de dólares.