Pues mi ser es bello pero espantoso. Y solo es bello porque es espantoso… Espantoso espanto, formado de espantos.

Antonin Artaud

 

Cuán difícil es reconstruir la materialidad de un hecho teatral que se ha vivido como espectador… Reconstruirla, a partir de los impactos, de los efectos, de las resonancias que esa experiencia ha esparcido en nuestras mentes… Es por eso que esta reconstrucción, si es que puede llamarse así, es una provocación para que usted se dirija a experimentar lo que nadie puede contarle: vivir la experiencia L.O.V.E… Disculpe si siente que lo empujo. Sepa que no hay violencia en ello… Lo más probable es que ya esté viviendo la experiencia L.O.V.E, y no porque el teatro de un país se construye de la disímil materialidad e inmaterialidad que respiramos y de la que nos alimentamos en “el aire del tiempo” de un determinado contexto de la existencia. Esa materialidad e inmaterialidad que nos constituye, que nos condiciona y también impulsa a “ir más allá”, en la vida y en la creación artística… Digo que es muy probable que ya esté viviendo la experiencia L.O.V.E, porque así comienza a vivirse esta experiencia de “asistir” a segunda obra teatral de Pez Plátano, ala teatral de la productora audiovisual Núñez & Heinrich… No en una sala teatral, sino en medio de su vida cotidiana, cuando a través de las redes sociales, al acceder a la página de Facebook de Pez Plátano o porque le llega a la suya compartido por amigos; disfruta de esos enigmáticos, pequeños y muy bien realizados audiovisuales, aparentemente promocionales del espectáculo, que lo penetran a través de sus sentidos, y a los que en estos últimos días se ha sumado otro audiovisual con título en mayúsculas ¡ELLOS YA VIERON L.O.V.E!, con testimonios de asistentes a las funciones… Ese, es el primer logro “teatral” del espectáculo de Pez Plátano: el de comenzar la “representación teatral” desde el celular, ese primer espacio escénico virtual y geométrico que tenemos entre nuestras manos tantas horas al día -¿Quizás deberíamos preguntarnos cuántas horas no lo tenemos entre las manos, entre manos?-.

Así nos arrastra la experiencia L.O.V.E… Desde nuestro teléfono, desde las redes sociales hacia el teatro. Hacia el teatro, no cómo arte, sino como edificio teatral… Y una vez allí, en la antesala del espacio escénico, mientras esperamos para ser “conducidos” a él; desde una pantalla de televisión, nuevamente nos asaltan esas imágenes –una detrás de otra. Todas juntas, entrelazadas por primera vez ante nuestros ojos-. Fragmentos. Miradas. Personajes… Perfectamente deshilados de historias que aún no conocemos, y  que conforman un antes que iremos identificando, reconociendo en anagnórisis estremecedora, una vez hayamos avanzado de uno en fondo con el resto de los espectadores; desde esa antesala iluminada y mediática, a ese lugar, a ese allá ignoto que nos aguarda, y al que estamos siendo conducidos al descender al

sótano en el que asistiremos – participaremos de la “puesta en abismo” de nuestros propios miedos, en intercambio con unos personajes que están siempre conscientes de nuestra presencia, y que nos interpelan, desde dentro de nosotros mismos y a la vez frente a frente, mediante una “conversación”, entre ellos y con nosotros, que se vale de los recursos tradicionales de la actuación, pero adquiere una cercanía inquietante al valerse nuevamente del audiovisual y del registro en vivo a través del teléfono celular, integrados a los tradicionales planos de la puesta en escena: sonido, luces, escenografía y vestuario; para interpretar, expandir y dilatar un texto hermético y a la vez abierto a las historias que nos entrega a cada instante este mundo de horror y esperanza en el que vivimos.

L.O.V.E es un descenso en apnea libre (freediving), suspensión voluntaria de la respiración, a  la profundidad de nuestros horrores de cada día; desde los más sencillos, hasta el genocidio… ¿Esos horrores que nos quitan el sueño?

L.O.V.E es un ascenso de extraordinaria calidad teatral a la dramaturgia y al teatro, contemporáneos… Una experiencia que le llevará a asomarse a su propia Locura, Obsesión, Visiones y Estremecimientos… La experiencia L.O.V.E. “La experiencia del amor nuestro de cada día.”

 

El autor es teatrólogo y profesor de la Escuela Nacional de Teatro