En el municipio colombiano de Subachoque se armó un escándalo después de conocerse la amenaza de muerte a un grupo de inmigrantes venezolanos para que abandonen el pueblo. 

Según reporta El Tiempo, en la localidad, al noroccidente de Bogotá, hay unos 90 venezolanos residiendo de manera legal y entre 300 y 400 ilegales que trabajan allí, parte de la diáspora derivada de la crisis humanitaria que se está viviendo en su país. 

Las cosas para los migrantes no han sido fácil en Subachoque. La tensión crece entre locales y migrantes y según el alcalde del pueblo, Guillermo Cortés, se han presentado riñas esporádicas a lo que se suma una grave situación de hacinamiento. 

“Hemos encontrado que entre 13 y 15 personas pueden vivir en arriendo en una vivienda, lo que nos inquieta. Ya hemos socializado con los propietarios de las viviendas, pues esta situación no se debe presentar”, declaró el alcalde al diario.

Sin embargo, la situación empeoró cuando desde hace unas semanas, por redes sociales y por Whatsapp, comenzaron a circular audios en los que se amenazaba la vida de los venezolanos. “Les damos dos semanas para irse”, decía uno de ellos.

Esto se sumó a un caso de feminicidio que ocurrió entre una familia de venezolanos. El esposo de la mujer la asesinó, y luego se quitó la vida, un crimen que consternó a la población, dados los pocos casos que se han registrado en el pueblo.

Por ejemplo, el año pasado se presentó un suicidio, y en el 2016, solo un homicidio, según datos del Instituto de Medicina Legal.

El alcalde indicó que por lo anterior citó a un consejo  de Seguridad, al que invitó también Migración Colombia, para que esta entidad socializara con los habitantes de Subachoque cómo se debe proceder a la acogida de personas extranjeras.

“Es falso que la Alcaldía pondrá multas si reciben a venezolanos que no tienen papeles al día. Lo que socializó Migración Colombia es que se puede acarrear en multas si, por ejemplo, no se les registra al tercer día de la llegada a un hostal en una plataforma de esta entidad. La Alcaldía no es la que pone multas y no estamos frenando la ayuda a los extranjeros que llegan”, aclaró el funcionario a El Tiempo.