El juez James Cohn de la Corte de Distrito de Florida sentenció hoy que la demanda en contra del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada no tuvo suficientes evidencias, por lo cual lo libró de culpa y revocó la decisión del jurado de la Corte de Fort Lauderdale, cuyo veredicto declaraba culpable al exmandatario y ordenaba una indemnización de 10 millones de dólares.

El expresidente boliviano y su ex ministro Carlos Sánchez Berzaín habían sido declarados culpables de haber organizado y ejecutado un plan para asesinar manifestantes durante las protestas de octubre del 2003 que terminaron con su salida del poder. 

Se trató del primer juicio contra el ex mandatario por el caso y curiosamente se dió en Estados Unidos, uno de los países involucrados indirectamente en la revuelta pues ésta surgió para frenar la venta de gas a California mediante un puerto chileno. 

El veredicto del jurado, determinado por unanimidad, señaló que debía pagar una indemnización aproximada de 10 millones de dólares, en montos diferentes para las víctimas.

Aunque la aplicación de la denominada Regla 50 tumba la sentencia, las víctimas pueden apelar.

Un punto que se discutió en la corte de Fort Lauderdale durante la primera sentencia fue la caravana de la muerte del domingo 12 de octubre, cuando murieron 19 personas. Esa fue la piedra angular de la parte acusadora, abogados estadounidenses del Centro de Derechos Constitucionales de Estados Unidos (CCR, por sus siglas en inglés), que sobre la base de esta intervención para proveer combustible a la ciudad de La Paz, convencieron al jurado que hubo un plan para matar civiles en octubre de 2003.