Una performance “posporno” realizada en la Universidad Nacional de Villa María, en Córdoba, Argentina,  generó un verdadero escándalo. En el encuentro, un hombre y una mujer simularon tener relaciones sexuales, mientras se escuchan gemidos.

Tras la polémica, el rector de la institución aseguró que “fue en el marco de un intercambio académico”, según consigna el diario Clarín.

El hecho ocurrió el martes por la tarde. La convocatoria se realizó a través de la cuenta de Instagram “Ruidoso Vendaval”. La cita era directamente en el “hall central” y proponía un “conversatorio sobre cuerpos abyectos y trabajo sexual en el contexto local y nacional”.

“No fue organizado por la universidad, sino por un grupo de investigadores donde se había convocado a trabajadores sexuales para que vertieran su opinión respecto de las conclusiones de estas investigaciones”, dijo este jueves al canal Todo Noticias Luis Negretti, rector de la Universidad Nacional de Villa María.

La cita era en el “hall central” y proponía un “conversatorio sobre cuerpos abyectos y trabajo sexual en el contexto local y nacional”.

“Fue la simulación de un acto sexual en una oficina que habían pedido prestada, que utiliza uno de los tres centros de estudiantes que tiene la universidad”, precisó Negretti. “No tuvo ningún tipo de amparo institucional, no se había solicitado ningún tipo de autorización para realizarla. Realmente nos sorprendió a nosotros. Nos enteramos de los hechos e hicimos las derivaciones correspondientes”, continuó.

“La universidad es un espacio público, abierto”, agregó el rector y reconoció que “este tipo de cosas pueden darse, porque es un lugar muy amplio”.

Ante la consulta de qué sanciones evalúan poner, Negretti respondió que “aparentemente los responsables no son miembros de la comunidad universitaria, así que por ahora estamos tratando de ver con claridad cómo fueron los hechos”.

En el mismo edificio de la universidad funciona una escuela secundaria, donde hay menores de edad. Al respecto, Negretti señaló que esto sucedió a las siete de la tarde y que en ese horario no había menores.