Por Andrea Puggelli (@aikkomad1), activista LGBTIQ
El día 1 de junio nació el primer gobierno populista de Italia entre Liga Norte (partido fascista) y Movimiento 5 estrellas (movimiento populista con posiciones derechistas) que representa de facto un nuevo gobierno nacionalcatofascista.
Muchas de las figuras políticas involucradas en el gobierno han hecho en pasado declaraciones racistas, sexistas y lgtbfobas. El nuevo Ministro de Interior Salvini (Liga Norte) ya ha empezado su guerra personal contra los inmigrantes. ¿Cuál será el destino de esta gente a partir de ahora? ¿Empezaran a llamarlos “ilegales” y por lo tanto criminales solo porque provienen de otros países? Reclaman dinero para la policía, las técnicas de control social y utilizan mujeres violadas como escudo para medidas represivas. Esos dineros, por supuesto, se eliminarán de los fondos para la integración y la recepción de solicitantes de asilo.
Desde el Ministerio de la Familia presidido por Fontana (Liga Norte) ya han dicho que van a modificar la Ley del Aborto. El ministro ha dicho que para él la vida comienza con la concepción y que el concebido debe ser reconocido como persona desde el primer momento. La consecuencia será que las mujeres que abortan pueden ser encarceladas bajo la acusación de asesinato, mientras que otras se impondrán sobre el tema de la fertilidad.
Habrá propuestas también para cambiar el derecho de “familia” y por lo tanto, no a las uniones civiles. Hay declaraciones suyas contra las uniones LGTB y, por lo tanto, que la familia “más familia” es la familia heterosexual. Si bien hay sentencias judiciales que dicen que las parejas LGTB pueden ser declaradas padres, imagino que el Ministro tratará de hacer que esos niños se sientan un poco diferentes y discriminados.
Luego hay posiciones en contra de las mujeres. El lavado de cara ya es visible gracias a aquellos que dicen que, sin embargo, hay 5 ministras (sobre 18). Las mujeres serán utilizadas para imponer otras medidas represivas contra los migrantes. Alguien (vease Salvini) propone la obligación de quitar el velo a las mujeres de religión musulmana y allí si que la violencia se llevará a cabo masivamente contra las culturas y las personas.
En el programa de Gobierno se habla de violencia contra las mujeres y no de violencia de género como quiere la nueva ministra de la Administración Publica, que es siempre de la Liga Norte (la prevención en cambio no es considerada en absoluto). ¡Quién sabe cuánto dinero se gastará el Gobierno en el presupuesto que convertirá Italia en un estado de policía que ni tampoco Orwell podría haber imaginado!
Por último, pero no menos importante en línea con lo que he dicho hasta ahora: han elegido no designar un ministro para la igualdad. Será porque, en definitiva, para lxs migrantes, las mujeres, las personas LGTB, la igualdad de oportunidades no debe existir.
Este gobierno es un arma contra todas las personas discriminadas, aquellas que no corresponden al racista “primero los italianos”, aquellos que no bajan la cabeza para dejarse arrebatar los derechos tan duramente ganados. Me niego a pensar que las personas tendrán que sufrir por la discriminación que este gobierno transmite.
En los últimos días se ha hablado mucho de vetar a ministros antieuropeos, pero nadie en la Presidencia de la República Italiana ni en otros lugares ha querido vetar a ministros LGTBfóbicos y racistas, cuyas posiciones contrastan con los principios de igualdad, sancionados por la Constitución Italiana. Tal vez la estabilidad monetaria vale más que los principios fundadores de la República Italiana y los derechos humanos.
Vía 20 Minutos