Los rivales de Andrés Manuel López Obrador no saben como frenar lo que parece una inminente llegada al poder del candidato de Morena y cuando falta menos de un mes para la elección presidencial, han sacado toda su artillería en contra del “Peje”.

Después de lanzar una campaña difamatoria en video, entraron en el campo de lo personal, llamando a millones de mexicanos por teléfono para “alertarlos” de los supuestos “riesgos” que supone un gobierno de izquierda en México.

Este despliegue de llamadas masivas coincide con el encuentro de López Obrador con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CNM), organismo élite del empresariado mexicano, con el que el político tuvo un enfrentamiento en las últimas semanas.

Desde la campaña de AMLO se ha comenzado a denunciar el hecho como parte de una “guerra sucia” que buscaría dos objetivos: soltar basura contra el candidato para ver si pueden cambiar la intención del voto, y lograr que la gente diga: ‘todos son iguales y no voy a votar’.

Según el comando de López Obrador, las llamadas en contra del candidato de Morena se han recibido en la Ciudad de México, Yucatán, Tabasco, Puebla, Veracruz, Baja California y Michoacán.

Horacio Duarte Olivares, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral, agregó a Chiapas, Oaxaca, Estado de México y Tlaxcala como estados blancos de esas llamadas.

“Estamos presentando una queja ante el INE para que intervenga de manera inmediata. No se puede permitir que en la contienda se esté utilizando este mecanismo anónimo. Le estamos pidiendo al INE que investigue quién está detrás de las llamadas, quién está financiando un call center tan grande para dañar la imagen de Andrés Manuel. Esperamos que la autoridad resuelva conforme a la Ley y evite esta guerra sucia tan burda que están haciendo ahora nuestros enemigos políticos”, declaró en rueda de prensa.

Por el momento, el Instituto Nacional Electoral (INE), no ha emitido una resolución por el hecho y se espera que lo haga este jueves.

Aunque desde la campaña de AMLO se desconoce quién y qué empresas están detrás de la estrategia en contra de López Obrador, dicen tener claro que se trata de un acto desesperado para frenar el crecimiento y el triunfo del candidato de su partido, quien en las más recientes encuestas tiene alrededor del 50 por ciento de las preferencias electorales.