El comandante en jefe del Ejército chileno durante la presidencia de Ricardo Lagos, Juan Emilio Cheyre, está cerca de recibir una condena de entre 5 y 10 años por su participación en el caso “Caravana de la Muerte”, ocurrido en  los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet. 

Cheyre, convertido en analista político tras su salida del ejército por retiro -y con honores- se entregó a la  Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) el 7 de julio de 2016 tras las ocho órdenes de detención que emitió el juez Mario Carroza contra los presuntos responsables o cómplices del caso “Caravana”.

Al ex comandante en jefe del Ejército se le atribuyó la calidad cómplice de homicidio calificado, lo que causó sorpresa puesto que fue el primer comandante en pedir perdón por las violaciones a los derechos humanos por parte de la institución.

Según informa La Tercera, el juez que lleva la causa dictó el término probatorio que corresponde a la fase de recopilación de pruebas.

La sentencia que recibiría Cheyre sería similar al fallo que el ministro Hernán Crisosto, de la Corte de Santiago, dicto a Sergio Arellano Stark, que corresponden a 10 años y un día de presidio efectivo. Para este fallo Crisosto descartó cualquier medida de prescripción del delito.

Según indican el diario, la pena que estudia Carroza es de cinco años. Con esto Cheyre podría cumplir su castigo en libertad. No obstante, aún no se descarta la opción de una condena de 10 años de presidio, en ese caso tendría que cumplir con cárcel efectiva.

Todo depende de si Carroza decide aplicar o no la medida de prescripción del delito debido a que este ocurrió en 1973. Esta acción rebajaría la condena de Cheyre.