Hace unos años, una pelea por el buen gusto se viene dando entre la salvajada de unos hinchas mexicanos y la FIFA por un grito de estadio: cada vez que el arquero rival va a sacar desde su portería, el mandrilismo azteca le grita “¡ehhhh puto!”.
El grito homófobo -puto en México es el vulgarismo de homosexual- ha sido condenado por distintas instancias internacionales del fútbol y su canto durante el partido con Alemania, en que México logró una histórica victoria puso nerviosos a los directivos de la Federación Mexicana de Futbol.
Y no es para menos. La FIFA ya anunció que comenzará una investigación y los hombres fuertes de la FMF temen una sanción, que podría borrar con la boca lo que se hizo con los pies en la cancha.
Aunque, en teoría, la sanción podría ser administrativa, no se ha descartado la posibilidad de que la reincidencia pueda generar un castigo que sea aplicado en los puntos cosechados a lo largo del torneo.
El año pasado, durante la Copa Confederaciones, en el debut de México ante Portugal (2-2), un reducido grupo de aficionados gritó ‘Puto’ cuando el arquero luso Rui Patricio se disponía a sacar de portería.
En ese momento, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) pidió en las redes sociales a sus aficionados que pongan fin a los gritos cuando el arquero rival se dispone a sacar.
“Como sabes, la Fifa se toma con mucha seriedad el canto que hacemos cuando despeja el portero, y las posibles sanciones son graves. De continuar con este comportamiento, de nada servirá el esfuerzo en la cancha si por esto perdemos el juego, si se suspende el partido o si te expulsan del estadio; perdemos nosotros, pierdes tú, perdemos todos”, señaló la FMF.
Curiosamente, un caso como este hace que hasta la FIFA, una de las instituciones más corruptas del mundo, parezca con autoridad moral para sancionar un grito ridículo e inaceptable.