Hace meses se habla de esto como un mito urbano: dizque hay partidos políticos que están ofreciendo comprar el voto de una forma camuflada y socarrona. Hace unos días el tema se volvió tendencia en redes sociales, cuando cientos de personas denunciaron que les llegó a casa una tarjeta bancaria personalizada con sus nombres de parte de la candidatura de la coalición “Por México al Frente”, de Ricardo Anaya Cortés.
Me podian decir porque llega basura populista a mi casa ? #IBU #Anaya 😠😡😡 @RicardoAnayaC #FEPADE @FEPADE_Mex pic.twitter.com/PIjftwZY2Q
— BRENDA FRANCO (@ONIXSHANAT) 20 de junio de 2018
Según las denuncias, a los domicilios de miles de mexicanos están llegando sobres de “Por México al Frente” con una tarjeta con su nombre impreso y un par de números para que ‘te informes más’ sobre el Ingreso Básico Universal (IBU), una propuesta más del candidato Ricardo Anaya.
La tarjeta no tiene un peso, pero en la carta que la acompaña está la promesa de que, si llegara a ganar el candidato, tendrías sólo por el hecho de ser mexicano, un ingreso de $1,500 pesos.
La propuesta de Anaya llegó semanas después de que el mismo candidato criticara las becas que prometió López Obrador para los estudiantes de educación media, media superior y superior.
A finales del año pasado, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), vio como legal que los partidos entreguen monederos electrónicos (incluso con dinero) como parte de sus campañas ya que, según el tribunal, no se está condicionando el voto.
El IBU, de hecho, es una propuesta compleja que ha despertado una discusión profunda en los países que se han planteado aplicarla (Portugal, estados de EE.UU. y Suecia, por ejemplo), curiosamente en México la propone el candidato de la derecha a cinco días de la elección.