En dos días, la Corte Suprema de Justicia de Chile ha entregado la libertad condicional a siete miembros de la dictadura de Augusto Pinochet encarcelados por crímenes de lesa humanidad en la cárcel-hotel de Punta Peuco. 

La segunda sala de tribunal ratificó la sentencia en beneficio de Emilio de la Mahotiere González y de Moisés Retamal Bustos, argumentando en ambos casos de que la libertad condicional no es contradictoria con la calificación de sus delitos de lesa humanidad.

De la Mahotiere González fue brigadier del ejército y actuó como copiloto y piloto en los distintos viajes de la Caravana de la Muerte, una de las operaciones de exterminio opositor más trsitemente populares de la dictadura. Ha enfrentado diversas causas judiciales relativas a encubridor de homicidio calificado, secuestro y cómplice del delito de exhumación ilegal, por el desentierro de detenidos desaparecidos cuyos restos fueron lanzados al mar en la operación “retiro de televisores”.

Retamal Bustos, en tanto, participó en el secuestro de tres ciudadanos uruguayos en 1973.

Según consigna El Desconcierto, la abogada de Derechos Humanos y diputada Carmen Hertz calificó como “peligroso para la institucionalidad del país” los nuevos criterios que está adoptando el máximo tribunal del país para decidir la libertad de los genocidas. Específicamente porque ninguno ha demostrado arrepentimiento ni ha colaborado con la justicia.
Hace un mes, la Corte Suprema despidió a Milton Juica, uno de sus miembros más emblemáticos. Esta salida ha sido vista por muchos como el comienzo de una nueva tendencia hacia la derecha en el máximo tribunal chileno que abre la puerta a nuevas libertades para los delincuentes de la dictadura.