Las mujeres argentinas seguirán sin tener derecho a decidir libremente sobre sus embarazos. Tras 16 horas de debate, el Senado ha rechazado la ley que pretendía permitir el aborto libre durante las primeras 14 semanas de gestación. 38 legisladores han votado en contra, frente a los 31 que han apoyado el proyecto y las 2 abstenciones.
El debate sobre el aborto ha generado una movilización sin precedentes. Una vigilia siguió desde la calle la sesión parlamentaria, a pesar del frío.
La Cámara de Diputados aprobó hace dos meses la ley con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, pero el Senado ha decidido dar marcha atrás al proyecto. Solo dos países de América Latina tienen legalizado el aborto libre: Cuba y Uruguay.
Actualmente, las mujeres argentinas solo pueden interrumpir voluntariamente su embarazo en caso de violación o de riesgo para su vida. Tras la decisión del Senado, no se podrá volver a plantear una nueva ley del aborto hasta el próximo periodo de sesiones.
En 2016 murieron 43, según el Ministerio de Salud, que estima en 50.000 los casos de hospitalizaciones anuales derivadas de complicaciones en abortos. El último caso mortal ha sido el de Liliana Herrera, una joven de 22 años de la provincia de Santiago del Estero, madre de dos hijas, que murió hace unos días a causa de una infección tras someterse a un aborto clandestino.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, impulsora del proyecto, montó a las afueras del Congreso cuatro grandes carpas, identificadas con los nombres de personas que lucharon contra la violencia machista.
Desde primeras horas de la mañana del miércoles, la marea verde volvió a tomar la calle y a media tarde eran cientos de miles los pañuelos verdes que resistían la lluvia y el sopor parlamentario. “Aborto legal en el hospital”, gritaban las más jóvenes. Los “celestes” pudieron contarse también por miles, con una concurrencia menos numerosa pero igual de entusiasta. “Salvemos las dos vidas”, corearon durante horas mientras “Alma”, el gigantesco feto de plástico que acompaña cada marcha de los “celestes”, se paseaba de un lado a otro de la concentración.