El nuevo presidente colombiano anunció en campaña que pretendía bajar los impuestos a las empresas para impulsar la economía del país. Lo que no dijo es que en paralelo pensaba subir la carga tributaria a los trabajadores para compensar el descuento.
Así, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que vuelve al cargo después de haber trabajado para Álvaro Uribe, tiene a punto una reforma fiscal que podría poner dura presión sobre la clase media del país.
El proyecto tributario de Duque contempla, además, un alivio en la carga tributaria de las empresas. Con esa reforma fiscal se espera obtener unos ingresos de mil millones de dólares, cerca del 0,3 % del PIB.
Esta semana durante un encuentro con la prensa, Carrasquilla anticipó que la columna vertebral de su proyecto fiscal serán la renta y el IVA. En el impuesto de renta hay dos subfamilias: la empresarial y la personal.
El ministro dijo que en la renta corporativa existen varios problemas. “Es un sistema (impositivo) muy agresivo con las empresas formales”. En pocas palabras, la idea es bajar los impuestos a este sector con la esperanza de mover la economía y crear empleos. Según señala El Espectador, una de las posibilidades es permitir la deducción de impuestos a la renta presuntiva de las empresas.
“Acá no es sola la tarifa del 33 %, sino son otros aspectos tributarios que van en detrimento del espíritu empresarial, del emprendimiento y de la formalización. Vamos a atacar el problema de la renta empresarial en un sentido más amplio que la simple tasa”, dijo Carrasquilla.
Sobre la renta personal, Carrasquilla indicó que son pocos quienes tributan por este concepto. En su opinión, se necesita tener más de tres veces las personas tributando, con un ingreso promedio que en algunos casos se ha calculado en $2 millones (680 dólares).
El ingreso promedio salarial de los empleados colombianos está entre $2,3 millones y $2,4 millones, en tanto que el ingreso per cápita es cercano a $1,8 millones.
“Las personas que ganan tres veces el ingreso promedio de nuestro país o menos pagan un impuesto de renta personal de cero. Eso no sucede ni siquiera en los países de América Latina, mucho menos en los países más avanzados; la gente empieza a pagar moderadamente a partir de un ingreso promedio”, explicó el funcionario.
Y agregó: “La clase media es una parte activa de la financiación de las estructuras redistributivas de la lucha contra la pobreza y no sólo son beneficiarios del Estado”. El primer colombiano que paga renta recibe cuatro veces el ingreso promedio: eso hay que reducirlo a una vez o una vez y medio del ingreso promedio, en opinión del ministro.
Respecto con el IVA, el ministro Carrasquilla consideró que en el pago de este tributo se encuentran las mayores exenciones del sistema tributario, que pueden ser superiores a los $40 billones. Esta cantidad se origina en un planteamiento según el cual los componentes de cierta parte de la canasta familiar deberían pagar un IVA de cero.
“Bajo el argumento de que ciertos componentes de la canasta de consumo no deberían ser materia de gravamen, por su regresividad, ese es un argumento serio”, dijo Carrasquilla. Y explicó que la población más pobre del país no debería estar sujeta al pago de esos impuestos. Lo que se busca es establecer mecanismos claros para hacer la devolución de ese impuesto.
Para Carrasquilla es claro que en Colombia se ha avanzado en establecer un censo de los pobres, lo que facilita “hacer esas transferencias de manera muy eficiente, muy rápida y asegurar que ese componente de regresividad tributaria que tiene el IVA sea revertido por completo”.