La gasolina más barata del mundo podría estar llegando a su fin para los venezolanos, en medio de una profunda crisis económica y social que tiene al gobierno buscando formas de engordar sus disminuidas arcas.
Fue el propio Nicolás Maduro quien anunció una nueva política para el comercio de la gasolina que pondría condiciones al precio subsidiado del que disfrutaban hasta ahora los venezolanos.
“¿Cuánta gasolina se nos va a Colombia? Toneladas (sic), producto de que en Venezuela los hidrocarburos, la gasolina, decir que se regala es poco. Aquí la gasolina no vale nada. Pero decir eso es mentira, sí vale mucho, la paga el Estado. Tenemos que ir a un uso racional, justo”, anunció Nicolás Maduro el pasado 28 de julio.
Inmediatamente informó que vinculará la venta de combustible para vehículos al carnet de la patria, la identificación que brinda acceso a los bonos y cajas de comida que reparte el gobierno: “Todas las personas que tengan un carro, una moto, el transporte público de pasajeros, el transporte público de carga, todo el que tenga un vehículo automotor debe acudir al gran censo nacional automotor. Para una nueva política nacional energética, vinculada al carnet de la patria”.
Al tipo de cambio oficial, los venezolanos pagan por un litro de gasolina de 95 octanos 0,00003 centavos de dólar y 0,000005 centavos por uno de 91 octanos.
De acuerdo con el último reporte de la consultora Global Petrol Prices, citada por Univisión y que analiza 165 países, el segundo país con la gasolina más económica es Irán donde tiene un costo de 0,27 dólares por litro. En otras naciones latinoamericanas como Ecuador cuesta 0,39 dólares y en Colombia y Brasil, países que tienen frontera terrestre con Venezuela, 0.82 y 1.21 dólares respectivamente.
La gasolina barata ha tenido un costo enorme par el país. Si en los últimos quince años el país hubiese exportado la gasolina que vende internamente habría obtenido un monto acumulado de 135,000 millones de dólares. Esta es la magnitud del subsidio que, en 2017 a pesar de la crisis, se ubicó en 5,000 millones de dólares.
En 2015 fue la última vez que el gobierno presentó un presupuesto. El subsidio a la gasolina de ese año superó tres veces a la suma del gasto presupuestado para educación, salud y seguridad social.
El subsidio a la gasolina no beneficia a todos los venezolanos por igual. Un 27% va a la población sumergida en la pobreza, 26% al quintil de mayores ingresos y alrededor de 45% queda en manos de los contrabandistas que adquieren la gasolina a precios ridículamente bajos y la revenden en Colombia.
El 24 de septiembre de 2014, Eulogio Del Pino, en ese entonces presidente de Pdvsa, afirmó que el contrabando diario de combustible se ubicaba entre 50,000 y 100,000 barriles.
Si son 100,000 barriles hablamos de 16 millones de litros de gasolina que diariamente se contrabandean, esto es un mecanismo de extracción de renta que pagan los venezolanos.
Entre el 1 y el 5 de agosto, los venezolanos debían registrarse en el “censo automotor” que el gobierno puso en marcha como paso previo a la definición de cuál será el nuevo precio y el acceso a la gasolina. Si bien no ha habido mayor información, está claro que solo quienes posean el ‘carnet de la patria’ podrán disfrutar de algún mecanismo de subsidio.
“Es un censo nacional que nos permitirá conocer en detalle todo el parque automotor que existe en Venezuela para reordenar los mecanismos de subsidio que en el marco de la recuperación económica se acordará a cada ciudadano a través del carnet de la patria”, dijo Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República.
El registro, que podía hacerse a través de internet o en las plazas Bolívar de cada región, exige todos los datos necesarios para identificar al propietario y al vehículo, así como la capacidad del tanque de gasolina.